Un colaborador de la NASA reacciona tras la explosión del cohete de Elon Musk: "Esto no lo va a parar nadie"

El gran cohete Starship de la empresa SpaceX explotó en los cielos de Texas (EE. UU.) pocos minutos después de un exitoso despegue, aunque los ingenieros de la compañía señalaron que daban por buena la prueba, que se podría volver a intentar en unos meses.

Josep María Trigo-Rodríguez, astrofísico y colaborador de la NASA, explica en TRECE qué ha podido ocurrir: “Estamos hablando de un reto tecnológico enorme que tiene la idea de poder crear una nave espacial que nos lleve a marte o a otras destinaciones más lejanas con una capacidad de carga de 150 toneladas. Para ser el primer intento ha sido un éxito. Es una pena que no haya habido esa separación de la primera fase -estamos hablando de 33 cohetes cargados de combustible líquido, metano y oxígeno, que no todos han ido bien- por lo que la nave despegó inclinada y algo ocurrió, desde el punto de vista mecánico, que impidió la separación”. Si se hubiera desprendido la primera fase, el cohete hubiera volado con la segunda fase y luego hubiera regresado para volver a posarse.

El dueño de SpaceX, el multimillonario Elon Musk, reaccionó de forma inmediata en su cuenta de Twitter para felicitar a sus equipos y animarles a seguir trabajando en un proyecto que tiene como objetivo final contar con un aparato que lleve a los humanos a la Luna y Marte. "Felicitaciones equipo en un emocionante lanzamiento de prueba de Starship. Aprendí mucho para el próximo lanzamiento de prueba en unos meses", dijo Musk.

¿La explosión podría dilatar en el tiempo el proyecto?: “No, yo creo que el proyecto seguirá. Sí que ha habido desperfectos por estas circunstancias y costará reconstruir el sistema, pero esto no lo va a parar nadie porque el objetivo es poder visitar la Luna y Marte”, explica Josep María, destacando que no será sencillo y que es un proyecto que requiere errores “antes de lo que sea jugarse vidas humanas con los astronautas futuros”.

Este reto es complicado en el plano científico y técnico, pero también existe un desafío desde el punto de vista económico. El astrofísico apunta que “SpaceX se ha planteado este reto porque tiene otras muchas iniciativas que le proporciona un rendimiento enorme. Hay ciertas empresas en el sector que son capaces de llevar a la práctica estos retos que, las grandes potencias, ni se lo plantean”.