Al Álamo de Hollywood: los directores mexicanos conquistan la meca del cine

Cuarón gana su segunda estatuilla en los Oscars y prolonga el reinado que ya dura cinco años

Al Álamo de Hollywood: los directores mexicanos conquistan la meca del cine

Paco Delgado

Madrid - Publicado el - Actualizado

7 min lectura

Era febrero de 2015. Desde el Kodak Theatre de Los Angeles todos esperaban que se anunciara el Oscar a la Mejor Película, única categoría de la noche que no estaba del todo claro si se llevaría también “Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia)” o si sería capaz de arrancárselo “La teoría del todo”. Concretamente esta categoría porque todas estaban prácticamente cantadas. Tenía que ocurrir lo impensable para que Eddie Redmayne no se llevara el premio a Mejor Actor, así como Julianne, J.K. Simmons o el propio Alejandro González Iñárritu, director de “Birdman”. Por ello, resultó curioso que presentara el galardón el actor Sean Penn, amigo de Iñárritu desde que participaron juntos en la película “21 gramos”. Todo parecía hecho. Penn tomó el estrado y pronunció las ya recordadas palabras: “el ganador es... ¿Quién le ha dado a este hijo de p**a su visado? ¡BIRDMAN!” Una frase que creó malestar en cierto público que lo consideró como “racista” pero que, cuatro años después queda como un momento icónico para la llegada de la mejor generación de directores mexicanos en Hollywood.

Y es que en realidad fue Alfonso Cuarón el que abrió las puertas a la racha con “Gravity” el año anterior, derrotando a pesos tan pesados en la categoría a Mejor Dirección como Martin Scorsese y Alexander Payne. Un año después de Birdman, Alejandro González Iñárritu repitió hazaña con “El Renacido”, el thriller de supervivencia que por fin aupó a Leonardo Di Capri al olimpo de los oscarizados. Un logro el de conseguir dos galardones a Mejor Director consecutivos que no se conseguía desde 1950 cuando Joseph Leo Makiewicz ganó el premio por “Eva al desnudo”, un año después de “Carta a tres esposas”.

Al Álamo de Hollywood: los directores mexicanos conquistan la meca del cine

Iñárritu junto a Leonardo Di Caprio y Emmanuel Lubezki durante el rodaje de "El Renacido"

En 2017 Damien Chazelle rompió la racha mexicana con su “La La Land”, pero no frenó la oleada mexicana. En la gala anterior, Guillermo del Toro volvió a conquistar la posición de Mejor Director de Hollywood para México y lo dedicó a sus “compadres”, el término por el que se conoce al trío. Pero, ¿qué tienen en común Iñárritu, Del Toro y Cuarón más allá de compartir el país de origen? A priori, a nivel de estilo, ninguno. Cuarón, con experiencia en el blockbuster marca ciertas distancias con el formalismo de Iñárritu, que a su vez dista del cine de referencias y de género como es el de Del Toro.

Pero todos tienen edades similares (54, 55 y 57) y empezaron a hacer cine en México en los años 80. Por ello, entre los “compadres” se han apoyado en sus diferentes proyectos: Iñárritu fue el consejero de Cuarón mientras realizaba la aclamada película “Hijos de los hombres”, al mismo tiempo que este último y su empresa coprodujeron la cinta de origen español de Del Toro “El laberinto del Fauno”. Además, Del Toro asesoró a Iñárritu en “Amores Perros”. Además, hay un cuarto “compadre” del grupo: Emmanuel Lubezki, “El Chivo”, director de fotografía habitual del grupo y ganador del Oscar por su trabajo en “El Renacido”. De hecho, Cuarón tuvo que realizar su propio trabajo de fotografía para “Roma”, cuando originalmente iba a ser Lubezki quien se encargara de ello. “Problemas de agenda” aseguró Cuarón en una entrevista.

NOCHE AGRIDULCE EN CIUDAD DE MÉXICO

Cuarón ha mantenido esta noche el hito histórico de los cineastas mexicanos consiguiendo su segunda estatuilla por "Roma".  Pero no se llevó mejor película.   Durante toda la tarde, vecinos de la Roma y algunas celebridades se fueron concentrando en la Plaza Río de Janeiro, donde el ayuntamiento instaló cinco pantallas gigantes para seguir la que estaba llamada a ser una noche histórica para México en los Óscar. Cuando se escuchó que el galardón a mejor película era para "Green Book", el silencio y las caras de incredulidad se extendieron por toda la plaza en la que pocos segundos antes todo era esperanza y vitoreos a favor de "Roma". Fue como un cubo de agua fría caído tras la euforia desatada por

la victoria como mejor director de Cuarón, quien sucedió a su amigo Guillermo del Toro en una categoría prácticamente monopolizada por mexicanos durante los últimos cinco años.  Sin embargo, esta cinta ambientada en la Roma, que explora el clasismo de México en 1970 a partir del rol de las trabajadoras del hogar, sí hizo historia al convertirse en la primera cinta mexicana en ganar el galardón a mejor película extranjera. Además, fue la primera obra cinematográfica de la historia nominada tanto en la categoría de mejor película como en la de mejor película extranjera. "Este es un verdadero triunfo para 'Roma', para Cuarón, para México y para esta colonia", dijo a Efe Rodrigo, un joven actor mexicano que acudió al corazón del barrio para seguir en vivo lo que pasaba en el Teatro Dolby de Los Ángeles.

Rodrigo, que ha visionado todos los filmes nominados, sostuvo que el resultado de "Roma" es "excelente" por ser la mejor película extranjera y la "primera vez" que la estatuilla de mejor director y mejor fotografía cae en la misma persona, Alfonso Cuarón. Quien también regresó casa "contenta" fue Patricia, una vecina de la Roma de toda la vida que creció en una familia de clase media con dos trabajadoras del hogar de origen indígena, un ambiente que retrata esta película autobiográfica de Cuarón. "Me parece increíble ver una película de mi país nominada a 10 Óscar y que se le de toda la importancia, amor y respeto que se merece", dijo a Efe al acabar la gala.

 

Yalitza Aparicio, que en "Roma" interpreta a Cleo, una trabajadora del hogar mixteca, no se llevó la estatuilla a mejor actriz protagonista, pero sí logró un estruendoso aplauso de los vecinos cada vez que se proyectaba su rostro en las pantallas. Esta joven maestra del sureño estado de Oaxaca con raíces indígenas y sin formación artística hizo historia al ser nominada como mejor actriz y ha conseguido hacer reflexionar a todo un país sobre el trato a los pueblos originarios.

Marina de Tavira no pudo sumar la estatuilla de mejor actriz de reparto para "Roma", que tampoco se llevó la de guión original, ni diseño de producción ni edición y mezcla de sonido, a pesar de que el filme transporta al espectador hasta este barrio a través de su particular universo de ruidos.  El público, que disfrutó de palomitas durante la retransmisión, estuvo atento a todos los galardones y reaccionó con aplausos cuando el español Javier Bardem, quien presentó el Óscar a mejor película extranjera para "Roma", criticó el muro que Donald Trump quiere construir entre México y Estados Unidos.  Y también aplaudieron tras el alegato en favor de los inmigrantes que hicieron el mexicano Diego Luna y el chef español José Andrés al subir al escenario hablando precisamente de "Roma".

 A pocos minutos de esta plaza se encuentra la calle Tepeji, donde Cuarón vivió parte de su infancia y que es uno de los principales escenarios de este filme autobiográfica grabado en blanco y negro. Aunque Cuarón creció en el número 21 de esta calle, decidió ubicar la película en el domicilio de enfrente, el número 22, porque tiene mejor luz natural y una fachada muy similar, caracterizada por una enrejada puerta poligonal que da a un patio interior.  Esta ubicación, ahora presidida por una placa que reza "Aquí se filmó Roma", se ha convertido en las últimas semanas en un punto de peregrinación de curiosos a quien su inquilina, Gloria, recibe amablemente para explicar las curiosidades del rodaje.  A cinco calles del domicilio, se encuentra el Kínder Condesa, un jardín de infancia fundado en 1954 en el que transcurre una escena de la película.

 La dirección del centro desconocía que el oscarizado cineasta había estudiado en este centro hasta que el mismo Cuarón se presentó en el kínder para pedir rodar "Roma". Ahora una enorme pancarta muestra su orgullo por "el éxito de su exalumno Alfonso Cuarón".      Por la  mañana, las eclécticas calles de la Roma despertaránenvueltas de sus tradicionales sonidos, como el aviso del gas, la campana del camión de la basura o el pitido del vendedor de camotes, pero también con el orgullo haber entrado en la historia del cine.