Cinco grandes escenas de Al Pacino en su 80 cumpleaños

Este sábado cumple 80 años uno de los mitos vivientes de Hollywood. Al Pacino llega a esta cifra redonda tras una carrera plagada de clásicos y con películas en su haber son ya historia del cine. Además, el actor neoyorquino sigue en una forma interpretativa envidiable y en la última ceremonia de los Oscar llegó incluso a ser candidato al premio a mejor secundario por su primera colaboración con Martin Scorsese, ‘El irlandés’.

Para celebrar el cumpleaños de este titán de la interpretación, te traemos (por orden cronológico) cinco escenas inmortales de Pacino.

El Padrino (1972)

Cuando Francis Ford Coppola escogió a Al Pacino para interpretar a Michael Corleone en ‘El Padrino’, el actor era un absoluto desconocido, por lo que los ejecutivos de Paramount buscaron la forma de despedirle. Al ver el peligro, Coppola decidió adelantar el rodaje de una de las escenas clave del personaje: aquella en la que el pequeño de los Corleone asesina al capo Solozzo y al capitán de la policía McCluskey. El resultado impactó de tal forma en los productores que consintieron en que Pacino conservara el papel.

La escena está filmada con absoluta maestría, sincronizando a la perfección la escalada de tensión en el rostro de Pacino con el ruido provocado por el vagón de metro que pasa por encima del restaurante. En el momento álgido, Michael ejecuta su venganza y su estatus en la familia cambia: de quien no quería saber nada de las actividades de su familia a quien, a no mucho tardar, se transformará en Don Corleone.

El Padrino: Parte II (1974)

La segunda entrega de la trilogía de Coppola es posiblemente la mejor interpretación de toda la carrera de Pacino, por lo que no es fácil quedarse con una sola escena. Nos decantaremos, por tanto, por la que tal vez es la más icónica.

Se trata del momento en el que los presentes en la fiesta de La Habana celebran el fin de año. La alegría y el jolgorio dominan la escena, pero Michael (Pacino) deambula entre la gente con el rostro roto: acaba de conocer la verdad. Se acerca a su hermano Fredo (John Cazale) y en un momento cargado de patetismo le besa y le desvela que lo sabe todo: “Sé que fuiste tú, Fredo. Me rompiste el corazón”.

El precio del poder (Scarface, 1983)

Una escena menos sofisticada, pero que también se ha quedado fijada en nuestra retina. Pacino interpreta de nuevo a un gángster, Tony Montana, que se ve atacado por un grupo de asesinos a sueldo.

La frase con la que les recibe en su despacho es tan contundente como el lanzagranadas que empuña: “¡Decidle hola a mi amiguito!”.

Esencia de mujer (1992)

Veinte años después de protagonizar ‘El Padrino’ junto a Marlon Brando, Pacino se metió en la piel de un personaje más maduro, en concreto, en la piel de un avinagrado veterano de guerra que establece una curiosa relación con el joven que le cuida debido a su ceguera. Un papel que le valió su único Oscar hasta la fecha (ha sido nominado nueve veces).

En el clímax de la película, el personaje de Pacino pronuncia un épico (y malhablado) discurso para defender a su protegido durante un juicio escolar. Una escena para recordar por el guion y por la encendida interpretación de Pacino.

El irlandés (2019)

Como decíamos al principio, Al Pacino no ha perdido facultades en estos años. Hace tan solo unos meses, el veterano actor se puso por primera vez a las órdenes de Martin Scorsese para protagonizar ‘El irlandés’ junto a Robert de Niro.

Su interpretación le valió la nominación al Oscar junto a su también compañero de reparto Joe Pesci. En esta escena los dos legendarios actores hacen gala un sutil intercambio de veladas amenazas.