No, la 'gripe española' no fue española

La famosa pandemia causó entre 40 y 100 millones de víctimas en todo el mundo

No, la 'gripe española' no fue española

Jaime Cervera

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

En estos tiempos de histeria por el coronavirus, tal vez convendría poner en contexto la presente situación con lo que nos enseña la historia. No cabe duda de que la propagación del Covid-19 no es cosa de risa y mucho menos después de las últimas medidas tomadas en la Comunidad de Madrid y en el País Vasco.

Eso no quita que el coronavirus parezca casi una cosa de broma comparada con otra pandemia mundial que se desarrolló hace poco más de cien años. Hablamos de la gripe de 1918 o la mal llamada, como veremos, gripe española.

La epidemia de aquel año fue particularmente devastadora por muchos factores. El primero de ellos es que el virus de la gripe estacional sufrió una o varias mutaciones que lo hicieron especialmente mortífero. Otro de los motivos que explican la virulencia de esta gripe fue que coincidió con los últimos meses de la Primera Guerra Mundial y que el conflicto favoreció la propagación de la enfermedad. De hecho, el primer caso confirmado del virus mutado se dio en la localidad francesa de Brest, una ciudad en la que desembarcaron cientos de miles de combatientes americanos al llegar al frente europeo.

Hospital de campaña norteamericano en Aix-les-Baines, Francia, durante la Primera Guerra Mundial

Hospital de campaña norteamericano en Aix-les-Baines, Francia, durante la Primera Guerra Mundial.

Pero, ¿de cuántos muertos estamos hablando? Es difícil dar una cifra exacta, pero las estimaciones nos dicen que entre 40 y 100 millones de personas perdieron la vida. Además, alrededor de un tercio de toda la población mundial llegó a contagiarse. Estamos, por tanto, de la que fue sin duda la mayor pandemia de la historia de la humanidad.

Una de las características que hicieron de este brote de gripe una rara avis fue el hecho de que la enfermedad no se limitó a matar a la habitual población de riesgo (niños y personas mayores), sino que también alcanzó una alta mortalidad entre la población joven y adulta. Por ejemplo, la tasa de mortalidad entre las personas de entre 25 y 34 años se multiplicó por 50 con respecto a las gripes de los años anteriores.

Por qué se la llamó ‘española’

El apellido de ‘española’ le vino a esta gripe por el contexto internacional. El hecho de que media Europa, además de Estados Unidos, estuviera metida en la trinchera de la Primera Guerra Mundial hizo que la atención de la opinión pública y de los medios de comunicación se centrara en el conflicto armado por encima de todo.

De hecho, muchos de los países beligerantes impusieron medidas de censura sobre la crisis de la gripe. En cambio, en España, que no participó en la contienda las noticias sobre la pandemia circulaban libremente, lo que indujo a muchos a pensar que la enfermedad se había propagado mundialmente desde nuestro país.

Lo cierto es que las cifras de contagiados (unas 8 millones de personas) y de muertos (300.000) fueron altas en España, pero no hay ninguna evidencia de que el virus mutado naciera dentro de nuestras fronteras.

Un hospital de Washington D.C., durante la pandemia

Un hospital de Washington D.C., durante la pandemia.

Curiosamente, como en el caso actual del coronavirus, uno de los países más castigados en cifras absolutas (un número explicado en parte, lógicamente, por su enorme población) fue China. Se estima que unas 30 millones de personas perdieron la vida. La tasa de mortalidad en el ejército fue especialmente alta, alcanzando el 35%.

Además, la gripe no hizo distinciones de raza, procedencia o clase social. Algunos de las celebridades cuyas vidas se cobró la gripe fueron el pintor Gustav KlimtHumberto de Saboya, hijo del rey español Amadeo I; Harold Lockwood, famoso actor de la época; o Francisco Marto, uno de los tres pastorcillos de Fátima.

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