Roger Moore, de 'El Santo' al James Bond más pícaro e irónico

El 23 de mayo de 2017, hace cuatro años, fallecía el actor británico Roger Moore a los 89 años en Suiza tras luchar contra el cáncer. Moore es considerado uno de los 'James Bond, agente 007' más pícaro e irónico y el actor que durante más tiempo, a lo largo de 12 años (1973-1985), interpretó el papel del más famoso de los agentes de la pantalla grande en siete películas.

Tras su muerte se abría el debate sobre quién de los actores que han interpretado al mítico James Bond ha sido es mejor de la historia. Muchos dicen que Sean Connery, el primero en meterse en la piel de este personaje y al que Moore sustituyó; otros, que Roger Moore y algunos se inclinan por George Lazenby. Lo que está claro es que hay un agente 007 para cada generación.

Pero Moore es mucho más que Bond. No debemos olvidarnos de su interpretación de Simon Templar en la serie ‘El Santo’ (‘The Saint’), que le lanzó a la fama. Un papel que interpretó durante siete años (1962-1969).

ROGER MOORE: JAMES BOND, AGENTE 007

La primera vez que Roger Moore se puso el traje de ‘James Bond, agente 007’ fue en el año 1973. Entonces, Moore sustituía a Sean Connery –que fue el primero en dar vida al agente británico- después de protagonizar seis películas.

12 años son los que Moore interpretó a uno de los agentes más famosos de la gran pantalla, siendo su última película la de ‘Panorama para matar’, la última de sus incursiones como espía en 1985.

Moore imprimió su personalidad con tintes de humor irónico y su carácter al agente Bond, distanciándolo del creado por Ian Fleming.

La primera de las películas que Moore protagonizó bajo la piel del agente 007 fue ‘Vive y deja vivir’ (‘Live and let it’), con música de Paul McCartney. La película que continuaba la saga de James Bond tras ‘Diamantes para la eternidad’ (1997) protagonizada por Connery.

Después de Moore fue Timothy Dalton, quien tomó el relevo del agente 007 protagonizando dos películas: ‘Su nombre es peligro’ (1987) y ‘Licencia para matar’ (1989).

Algunas de las curiosidades de Moore como agente 007: el actor más veterano en encarnar al famoso espía con 46 años; nunca pidió "un martini con vodka agitado, no mezclado" ni condujo un Aston Martin

Vive y deja morir (1973) cuenta la historia de una red de tráfico de drogas que lleva al agente hasta Nueva York. Allí le espera el Dr. Kananga/Mr. Big (Yaphet Kotto), que planea obtener el monopolio del mercado. Fue todo un éxito comercial.

En El hombre de la pistola de oro (The Man with the Golden Gun), James Bond se enfrenta al asesino a sueldo más pérfido que jamás haya conocido. Christopher Lee dio vida al malvado Francisco Scaramanga, un villano que desea conseguir un arma destructiva mientras trata de acabar con el agente 007. Para muchos, uno de los mejores antagonistas de la franquicia, aunque la cinta en general no resultase muy alabada.

(1977) Moore dio un paso adelante con La espía que me amó (The Spy Who Loved Me) en 1977. Sin duda, una de las mejores cintas del actor británico como James Bond y, para muchos, también una de las mejores películas de toda la franquicia. Sus ingredientes: poderosas persecuciones como la del esquí para caer en paracaídas desde un acantilado, una bella chica Bond llamada Anya Amasova (Barbara Bach), un villano a la altura como el que interpretó Curt Jürgens y el es ...

De humor absurdo y exagerado, Moonraker escapó un poco de la rutina del agente 007. Precisamente por eso desató pasiones y detractores a partes iguales. En esta ocasión, James Bond se las ve con un maniaco multimillonario llamado Hugo Drax (Michael Lonsdale), que planea envenenar a todo el planeta con una flota de transbordadores espaciales. Divertida, al fin y al cabo, y una de las cintas más taquilleras de la franquicia.

Tras el cambio de registro en Moonraker, John Glene tomó el relevo de Lewis Gilbert como director y redireccinó la saga a las raíces del personaje con Sólo para tus ojos (For Your Eyes Only). Esta cinta narra los intentos de Bond por encontrar un sistema de orden de misiles y su enfrentamiento con el contrabandista Aristóteles Kristatos (Julian Glover), quien desea lo mismo que el agente pero con otros fines. Las secuencias de acción son espectaculares.

Roger Moore comenzaba a acusar el paso del tiempo, pero eso no le impidió rodar alguna escena de acción más que meritoria. Aquí Bond intenta desentrañar la muerte del agente 009. Pronto descubre que se trata de un complot del general ruso Orlov (Steven Berkoff) y el príncipe afgano Kamal Kham (Louis Jordan) para detonar un arma nuclear en Alemania Occidental, lo necesario para que la URSS pueda invadir el país. Para evitarlo, el agente 007 contrata a Octopussy (Maud Adams), una adinerada empresaria que colaboraba con Kham en el contrabando de joyas.

Trece años después, Roger Moore decía adiós a la franquicia con el estreno de Panorama para matar (A View to a Kill). Moore tenía por entonces 57 años. Stacey Sutton dio vida a una chica Bond de discutible peso en la trama, mientras que Christopher Walken recibió numerosos elogios por interpretar al psicópata llamado Max Zorin, que planeaba destruir Silicon Valley con un terremoto. Tanto Moore como Walken criticaron a la película por ser demasiado violenta.

MOORE DESPUÉS DE BOND

En 1985 Moore se despidió de Bond para hacer filmes menos conocidos, pero años después inició su trabajo con UNICEF tras quedar asombrado por la labor de su amiga Audrey Hepburn.

En 1991, retirado ya en Suiza, fue nombrado embajador de buena voluntad de la UNICEF, lo que le valió el título de caballero en 2003.