El COVAM, los ojos de la Armada que velan por los buques españoles
Vigila las aguas nacionales y sigue la pista a los barcos españoles en zonas de riesgo
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“Aquí tenemos lío todos los días, siempre hay algo”, dice el capitán de fragata Luís Mancha, jefe de Operaciones de la Fuerza de Acción Marítima de la Armada. Habla desde el COVAM (Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima) -en Cartagena- donde hay una guardia permanente, 365 días al año, 24 horas al día. “Es un centro donde se conducen y coordinan todas las operaciones de seguridad marítima y la vigilancia de los espacios marítimos de soberanía que efectúa la Armada en nuestras aguas y más allá de nuestras aguas”, explica. En el COVAM “fusionamos y analizamos la información que nos llega por diferentes redes y sistemas, y generamos la situación marítima, que es una imagen de lo que está pasando en el mar, en nuestra zona de responsabilidad”, señala el capitán de fragata.
Desde el Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima se realizan dos tipos seguimientos. Por un lado, en la zona más próxima a la península hacen “seguimientos de cualquier actividad o a cualquier buque que pueda ser una amenaza para España o un riesgo para sus intereses”, como barcos cazatesoros, oceanográficos que quieran hacer sin permiso una prospección del fondo marino o pesqueros sin autorización para faenar. Además, en las llamadas zonas de riesgo siguen la pista a “buques de vinculación nacional”, que tengan alguna conexión con España, no sólo los de pabellón español sino también aquéllos cuyos propietarios o tripulación son españoles. En este segundo caso se trata de tenerlos “monitorizados” para saber en todo momento donde están, y “cuando tenemos conocimiento de algún incidente o sospecha de algún acto de piratería, nos ponemos en contacto con el barco y con el armador para informarles de que en las proximidades ha habido una conducta sospechosa”, cuenta Luís Mancha. El oficial de guardia del COVAM es el que se encarga de llamar personalmente a los barcos que están a menos de 150 millas del lugar donde se ha detectado el incidente, y “habla con el patrón o el capitán para decirles que ojo, que estén alerta”.
El COVAM dispone de un portal colaborativo denominado ENCOMAR en el que -según el capitán de fragata Luís Mancha- “tenemos las instrucciones para estos seguimientos, cada vez más difundidas en la comunidad mercante”. Aconsejan “que los barcos que quieran se registren voluntariamente, con la derrota que van a hacer y sus datos de contacto” para poder hacerles un seguimiento en cualquier parte del mundo. A principios de octubre el COVAM seguía el rastro de 81 buques de “vinculación nacional” en el golfo de Guinea y otros 33 en el océano Índico.