El Tigre del Ejército de Tierra: un helicóptero de ataque, ágil y de fácil maniobra
Realiza misiones de combate, reconocimiento y apoyo a las fuerzas en tierra
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Polivalente, potencia de fuego elevada y con la silueta característica de los helicópteros de ataque. El Ejército de Tierra carecía de helicópteros con capacidad de ataque y comenzó a adquirirla cuando en 2007 recibió el primer Tigre; el último -de la flota de 24 de la que dispone- llegó a las FAMET (Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra) hace unas semanas, en enero. El capitán Ignacio Esteban, piloto de helicópteros Tigre, ha explicado a COPE que “la Oficina de Programas del Ejército de Tierra hizo un estudio de los diferentes modelos que se podían adquirir”, y a la evaluación final llegaron tanto las aeronave fabricada por la industria europea y el Apache estadounidense. Señala que “finalmente se optó por el Tigre por sus cualidades, sus características y sus capacidades, aparte de que también se impulsaba de esta manera la industria de defensa europea”, ya que el fabricante es Airbus Helicopters. “Las ventajas que tiene son que es un helicóptero de ataque de lo más sofisticado que hay actualmente en el mundo, con las mismas capacidades más o menos que el Apache, muy ágil y con mucha maniobrabilidad”, según el capitán Esteban, que lleva a cabo labores de instructor en la base de las FAMET en Almagro.
El Tigre realiza “misiones de reconocimiento -en las que se emplean las cámaras térmicas, las ópticas con las que contamos a bordo, haciendo fotografías o vídeos-, misiones de combate o acción directa sobre objetivos cercanos o en profundidad, y sobre todo misiones de apoyo aéreo de combate a las fuerzas de tierra”. Su silueta es la “propia de los helicópteros de ataque, con un fuselaje muy estrecho, alas a cada lado, una cabina en tándem -los pilotos están situados uno detrás de otro, como en un caza-, las envergadura total es de 17 metros -de lado a lado- y la autonomía aproximadamente 2 horas y 20 minutos”, detalla el militar. La tripulación está compuesta por dos pilotos, un piloto en la cabina delantera y un piloto tirador en la cabina trasera; ambos pueden controlar la aeronave.
En 2013 helicópteros Tigre de las FAMET participaron en la misión de Afganistán -durante 10 meses en la base de Herat- con la misión de proteger a las fuerzas allí desplegadas. “Su operatividad fue máxima y el comportamiento inmejorable”, a pesar de que se trataba de un ambiente extremo, con condiciones de desierto y altas temperaturas, sobre todo en verano. El Ejército de Tierra posee seis helicópteros Tigre HAP (Helicóptero de Apoyo y Protección) y otros 18 de las versión HAD (Helicóptero de Apoyo y Destrucción).