Adiós a las nóminas como las conocemos: las empresas tendrán que entregar un nuevo documento a sus empleados

Cada año que pasa los derechos laborales son un tema de conversación más presente tanto en la sociedad como en programas electorales, desde la semana de cuatro días laborables a el nivel del Salario Mínimo Interprofesional. Otro asunto clave es la reducción de la jornada de trabajo semanal sobre la que Trabajo lleva tiempo insistiendo y que ha terminado cogiendo forma en España.

Ahora, el Ministerio ha impulsado una reforma laboral histórica que reducirá la jornada laboral semanal a 37,5 horas, con el objetivo de mejorar los derechos de los trabajadores y garantizar una mayor transparencia en el cumplimiento de la normativa laboral. Esta reforma, aprobada por el Consejo de Ministros el 4 de febrero de 2025, entrará en vigor antes del inicio de 2026 y, en ella, se implementarán medidas complementarias para asegurar un derecho clave: que las horas extras sean remuneradas o compensadas con días de descanso.

Según fuentes del propio Ministerio de Trabajo, la reducción de la jornada laboral es una respuesta a las demandas de los sindicatos y a las recomendaciones de organismos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que ha destacado en informes recientes la necesidad de equilibrar la productividad con el bienestar de los trabajadores.

Además, explican que datos de Eurostat ya revelan que España se encuentra por encima de la media europea en horas trabajadas semanales, lo que justifica la urgencia de esta medida.

Nuevas obligaciones para las empresas

Pero si algo ha llamado la atención de esta reforma es la introducción de un documento de control de horas que las empresas deberán entregar mensualmente a sus empleados junto con la nómina y que detallará:

• Horas ordinarias: Las correspondientes a la jornada laboral estándar.
• Horas complementarias: Aquellas que, sin ser extraordinarias, exceden el horario base.
• Horas extraordinarias: Las que superan la jornada laboral pactada.

Así, el objetivo de este mecanismo es evitar que las horas extras no sean remuneradas o compensadas con días de descanso, una práctica que, según Trabajo, ha sido "demasiado común" en el mercado laboral español. De esta forma, las empresas estarán obligadas a conservar estos registros durante un tiempo de cuatro años, lo que facilitará las inspecciones laborales y garantizará el cumplimiento de la normativa. Una situación que forzará a las empresas a adaptarse a estas nuevas obligaciones, lo que implicará una revisión de sus sistemas de registro y control de horas.

Ejemplos de otros países

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Algunos pensarán que se trata de una ocurrencia de las personas que dirigen el Ministerio, pero lo cierto es que la reducción de la jornada laboral no es una novedad para el resto de países de nuestro entorno europeo. Alemania y Francia ya han implementado medidas similares con resultados positivos en términos de productividad y bienestar laboral. De hecho, y según un informe reciente de la OIT, reducir la jornada laboral puede contribuir a una mejor distribución del trabajo y a una mayor satisfacción de los empleados, lo que a su vez se traduce en una mayor eficiencia.

En cualquier caso, la reforma laboral será publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en los próximos meses, y ahí se especificarán los detalles técnicos y legales de su implementación.