Alegría y alboroto en los mercados tras el alto el fuego comercial entre China y Estados Unidos

No se equivocaban los expertos que apostaban por que finalmente las dos mayores potencias económicas del mundo consiguieran acordar una tregua comercial. Los presidentes Trump y Xi Jinping han firmado este sábado una alto el fuego que permite continuar con las negociaciones comerciales entre ambas potencias con mayor tranquilidad. Estados Unidos retira el veto a Huawei y congela la aplicación de nuevos aranceles a productos chinos, mientras Pequín se compromete a comprar más productos estadounidenses y permite un mayor acceso de capital extranjero a su sistema productivo. Las Bolsas asiáticas han reaccionado al alza, con ganancias del 2 por ciento en las plazas de Shanghai y Tokio. Los mercados europeos arrancan con subidas superiores al 1 por ciento. El índice Ibex 35 suma un 1,12 por ciento tras las primeras operaciones del día, alcanza los 9.300 puntos. Los futuros sobre la Bolsa de Wall Street apuntan subidas superiores también al 1 por ciento. 

Todos los grandes valores abre con amplias mejoras, en especial las empresas acereras y los bancos, aunque todo el mercado da un paso al frente. Los analistas técnicos suelen denominar esta situación como una apertura con hueco alcista, lo que indicia la entrada de dinero fresco, pero que también puede provocar salidas de papel de cuantos prefieran realizar beneficios. En los parqué suele decirse eso de que "hay que comprar con la posibilidad y vender con la confirmación" de una noticia. 

Esta semana hay otras referencias que reclaman su protagonismo desde un discreto segundo plano, porque las consecuencias de la “cumbre” del G-20 lo inundará casi todo. La OPEP celebra su “cumbre” hoy y mañana. Los países miembros de la OPEP y Rusia determinarán los recortes de la producción que estarán vigentes en la segunda mitad del año. Se espera que prolonguen el recorte de sus exportaciones de 1,2 millones de barriles diarios que se mantiene desde hace seis meses. Hoy el petróleo sube con fuerza, supera los 66 dólares y medio por barril. Los analistas esperan verlo a 70 antes de fin de año.

La menor tensión entre China y EEUU se deja notar en todos los mercados. El oro afloja tras su última escalada. Pierde la cota de los 1.400 dólares por onza, frente a los 1.435 de hace pocos días. A comienzos de este año, nadie lo olvida, se pagaba por debajo de 1.300. En el mercado de deuda pública se suaviza la llegada de dinero procedente de los inversores más cautelosos. El rendimiento de los bonos españoles de referencia a diez años supera el  0,40 por ciento.

Las cifras de paro de Estados Unidos, que se conocerán el viernes, suponen una cita obligada. Los analistas creen que la tasa se mantendrá en el 3,6 por ciento, su nivel más bajo de los últimos cincuenta años. Esperan que la economía estadounidense haya creado en torno a 165.000 empleos no agrícolas el mes pasado, frente a los 75.000 que se crearon en mayo. 

Además, en EEUU se publicarán esta semana los indicadores de actividad en el sector industrial y en el de servicios y también la balanza comercial. Ambos se conocerán el miércoles. Un día en el que Wall Street y los demás mercados cerrarán antes. Celebrarán sólo media sesión. Y el jueves, el 4 de julio, Estados Unidos celebra el “independence day”, por lo que permanecerán cerrados los mercados financieros de aquel país.

En la eurozona, hoy se publican los datos de paro. Se espera un ligero repunte de una décima, hasta el 7,7 por ciento. También se conocerá la evolución del desempleo en Alemania. Los expertos esperan una tímida mejora del 5 al 4,9 por ciento.