Así es el nuevo billete de cero euros: Su valor real y cómo conseguirlo
Este billete que no es de curso legal cuenta con las mismas medidas de seguridad que los ejemplares de curso legal y con el mismo color que los retirados de 500
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Punto final a un verano bueno para el turismo. Las previsiones ya apuntaban a ello. El 80 % de los españoles se preveía que hicieran alguna escapada durante las vacaciones, según avanzaba en junio el Observatorio Nacional del Turismo Emisor, ObservaTUR y a la espera de datos actualizados.
Esto constata que el deseo de viajar se ha disparado. No solo de los españoles. Los extranjeros también han apostado por España que ha batido récord de llegadas y de gasto, al menos hasta julio.
Precisamente este deseo hace que tras las vacaciones, la vuelta a la rutina no siempre sea sencilla. Los expertos aconsejan confiar en nuestra capacidad de adaptación, seguir disfrutando del ocio y del tiempo para uno mismo o no olvidar que los periodos de descanso forman parte de la actividad laboral.
Y por qué no, traernos un pequeño recuerdo de nuestras vacaciones, puede endulzarnos el día a día recordándonos todo lo disfrutado.
BILLETE CERO EUROS
En este sentido, ha llegado un nuevo amigo para los amantes de estos souvenirs de los lugares que visitan en vacaciones: los billetes de cero euros que llevan impresos monumentos emblemáticos de Europa.
Se trata de billetes que no son de curso legal, pero que cuentan con las mismas medidas de seguridad que los ejemplares que sí lo son, además de tener el mismo color que los retirados de 500.
Tampoco tienen ningún valor monetario pero sí que son una golosina para los coleccionistas.
Los emite la empresa Euro Souvenir cuya idea inicial fue que tuvieran la misma función que las típicas monedas personalizadas que podemos 'acuñar' en museos y otros lugares de interés. De esta manera, comenzaron con una colección en Alemania para la ciudad de Kiel y debido a su éxito, ya se han extendido por toda Europa.
la Sagrada Familia o el Camino de Santiago
También a nuestro país, donde estos billetes han retratado lugares tan reconocidos como la Sagrada Familia de Barcelona, el Camino de Santiago, el Patio de Leones de la Alhambra de Granada y la Catedral de Burgos, entre otros.
valor nulo, pero no los regalan
Aunque tengan un valor nulo, no los regalan. Desde la empresa creadora, establecen un precio estimado de unos 2 euros, pero dependiendo del modelo y del lugar, pueden salir más caros.
Esto no pilla por sorpresa a los coleccionistas que están más que acostumbrados a pagar 'de más' por una moneda o billete, siempre con la esperanza de que se revalorice.
Cómo y dónde los consigo
Estos billetes se pueden comprar en los diferentes lugares emblemáticos que retratan, ya sea a través de las oficinas de turismo o de máquinas expendedoras, como explica CaixaBank.
Para aquellos que sean más aficionados a coleccionar que a viajar, también se pueden hacer con ellos en la página web de la empresa donde están disponibles todas las colecciones emitidas hasta el momento.
Real, pero no legal
El billete cumple con las mismas medidas de seguridad que uno cualquiera de curso legal. Se imprime en papel moneda real y posee marcas de agua, tiras de cobre, impresión en relieve, holograma, registro transparente, fondo de seguridad de la imprenta, tinta fluorescente visible bajo luz ultravioleta y un número de serie individual.
No le falta detalle pero ten en cuenta que con él no puedes comprar nada, tal y como ha dejado claro el Banco Central Europeo.
Para poder alcanzar este nivel de similitud con el resto de los billetes, la empresa cuenta con una imprenta de dinero real, Oberthur Fiduciaire. De esta manera, el proceso de elaboración es el mismo que el que precisa un billete de 5 o de 10 euros, pero con la particularidad de que cada remesa de los de cero euros, va a tener una imagen personalizada.
Mismo color, distinto valor
La versión final incluye un número de identificación único, la fecha y, en la parte posterior, además, aparecen grandes monumentos de toda Europa como el Coliseo de Roma o la Torre Eiffel de París. Todo esto en un característico color morado que recuerda al desparecido billete de 500 euros.
Estos deseados billetes se dejaron de emitir debido a su habitual relación con actividades ilícitas como el blanqueo de capitales o el tráfico de sustancias prohibidas. A diferencia de los billetes de cero euros, los de 500 sí que son de curso legal y siguen pudiendo utilizarse por el valor que les corresponde.
coleccionando dinero
Estos billetes de cero euros se unen a los objetos de coleccionismo relacionados con el dinero. El Banco de España diferencia entre las monedas conmemorativas y las monedas de colección. La principal distinción es que las primeras sí se pueden utilizar en transacciones y, por tanto, tienen que cumplir una serie de características como ser de 2 euros; tener una cara nacional diferente de la habitual, pero mantener la cara común; o tener un volumen máximo de emisión.
Por otra parte, las de colección no están destinadas a la circulación. Están acuñadas normalmente en metales preciosos, con un valor nominal y diseño diferente de las destinadas a la circulación. Para que no se confundan con otras monedas deben diferir en, al menos, dos de las siguientes tres características: color, peso y diámetro. Tampoco pueden tener un canto perfilado con festón fino ni forma de "flor española".
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