La Bolsa se achanta en un día marcado por un nuevo aluvión de resultados y por el deflactor PCE de EEUU

El índice Ibex 35 ha cerrado el viernes en 9.685 puntos, con una suave pérdida del 0,1 por ciento. El mercado ha sentido vértigos al moverse por encima de los 9.700, que es su nivel más alto desde febrero de 2020. La semana se salda con una ganancia del 1,2 por ciento. En lo que va de año la revalorización acumulada roza el 18 por ciento.

Los inversores han tenido que digerir numerosos resultados empresariales. Tras presentar su cuentas han subido con fuerza las acciones de Fluidra, IAG, Mapfre, Indra y Cellnex. Ganancias también en BBVA, mientras Caixabank ha cerrado en negativo. El beneficio neto de BBVA ha aumentado un 31 por ciento en el primer semestre del año, hasta 3.878 millones de euros. Caixabank ha mejorado el suyo un 35,8 por ciento, hasta 2.137 millones. Ambas entidades han anunciado nuevas recompras de acciones. El sector financiero anda revuelto después de que el Banco Central Europeo haya decidido no remunerar a partir de septiembre las reservas obligatorias que tienen que depositar los bancos en el BCE. Los peores valores del día han sido Amadeus, Rovi, Acciona y Sacyr.

En el ámbito macro, destaca el repunte de la inflación en España hasta el 2,3 por ciento en tasa general y hasta el 6,2 en la subyacente. Además el crecimiento económico se ha frenado. El PIB español crece a un ritmo del 1,8 por ciento, frente al 2 que esperaba el mercado. Al otro lado del charco, la Bolsa de Nueva York ha recibido con buena cara los últimos datos de inflación conocidos en Estados Unidos. El deflactor del consumo privado, -PCE por su siglas en inglés- se ha reducido del 3,8 al 3,0 por ciento. La tasa subyacente ha mejorado desde el 4,6 hasta el 4,1 por ciento. Estas cifras colocan más cerca el fin de las subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal.

Los analistas del banco suizo Credit Suisse esperan que el índice S&P 500 de la Bolsa de Nueva York alcance los 4.700 puntos al cierre del presente ejercicio. Los expertos de UBS, por su parte, sitúan su horizonte en 4.400 puntos a la vuelta de doce meses. Esta tarde se mueve en torno a los 4.580. En general, los expertos creen este índice cerrará este año por debajo de los niveles actuales. Nadie olvida que el S&P 500 se encuentra a tiro de piedra de sus máximos históricos después de haber subido un 30 por ciento desde el pasado mes de octubre. Se mueve hoy por encima del nivel que tenía en marzo de 2022, cuando la Reserva Federal comenzó a subir el precio del dinero.
Tras la reuniones del Banco Central Europeo y la Reserva Federal de Estados Unidos (que se han saldado ambas con subidas de 25 puntos básicos en el precio del dinero) hoy le ha tocado el turno al Banco de Japón. Mantiene su tipo de referencia en negativo, en el menos 0,10 por ciento. Pero ha dejado entrever que será más flexible en el futuro.

En los demás mercados el barril de crudo del Mar del Norte alcanza los 83,5 dólares alentado por los recortes de producción de la OPEP y por las perspectivas de que el gobierno de China presente nuevas medidas de estímulo económico. China es el mayor importador de petróleo y carburantes del mundo. Los analistas del banco estadounidense Morgan Stanley han rebajado sus previsiones para el PIB de China. Esperan este año un crecimiento del 5 por ciento, frente a el 5,7 que estimaban anteriormente. Además, han reducido su estimación para el próximo ejercicio, desde el 4,9 al 4,5 por ciento. También los analistas de Deutsche Bank han recortado sus estimaciones sobre China en este año desde el 6 hasta el 5,3 por ciento.