La Bolsa confía en la eficacia de las vacunas también frente a la nueva mutación del coronavirus

Los mercados se han tranquilizado después de que las farmacéuticas Moderna y Pfizer hayan comenzado a probar sus vacunas con la mutación del virus aparecida en el Reino Unido. Ambas tienen que realizar pruebas y ensayos, pero ambas están convencidas de que son eficaces con la nueva cepa y de que, en cualquier caso, no resultará complicado ajustarlas a posibles mutaciones posteriores del coronavirus.

Además, los optimistas creen ver algún rayo de esperanza en esta agónica recta final de las negociaciones para el Brexit entre la Unión Europea y el Reino Unido. Y la Bolsa ha aprovechado para restañar sus heridas. Las caídas de ayer han dado paso a la entrada de dinero en los valores más castigados.

Hoy toca recomponer la figura. El índice Ibex 35 cierra el día en 7.934 puntos, con alza de un 1,85 por ciento. Ayer perdió más de un 3 por ciento. Reaccionan las empresas relacionadas con el turismo y con los viajes, y también las que tienen mayores intereses en el Reino Unido, que son las que ayer bajaron con rapidez. Remontan Telefónica, la aerolínea hispano británica IAG, Ferrovial, Meliá Hoteles y los bancos Sabadell y Santander. Ganancias también en Mapfre y Viscofán, que hoy han repartido dividendo. Mañana lo hará Enagás. Ha destacado hoy Siemens Gamesa, que cotiza en máximos históricos, por encima ya de los 31 euros.

Además, los mercados, por fin, han prestado de atención a una buena noticia, como es que el Congreso y el Senado de Estados Unidos por fin han dado luz verde al nuevo plan de estímulos fiscales por 900.000 millones de dólares. Es una cantidad que se integra en un plan mayor destinado a aliviar las consecuencias el Covid-19 y que alcanza los 2,3 billones de dólares. Estados Unidos muestra cifras realmente preocupantes en relación con la pandemia. Hay más de 18 millones de personas contagiadas y más de 320.000 fallecidos. Wall Street opera con irregularidad esta tarde. La divisa estadounidense baja ligeramente. El petróleo se mantiene en 47 dólares por barril West Texas y 50 por barril Brent del Mar del Norte.

Hoy se han conocido los datos de crecimiento económico en Estados Unidos. El PIB ha crecido un 33,4 por ciento en el tercer trimestre en relación con el segundo. Es algo más de lo que se esperaba inicialmente. En el segundo trimestre la economía estadounidense se había contraído un 31,4 por ciento. Sin embargo ha defraudado el índice de confianza de los consumidores. Se ha situado en diciembre en aquél país en 88,6 puntos, muy por debajo de la lectura de 96 puntos del mes anterior.

A este lado del charco los inversores han dispuesto hoy del PIB del Reino Unido. La economía británica se ha contraído un 8,6 por ciento en el tercer trimestre en tasa anual, frente a la caída del 21,5 por ciento anterior. Y dentro de casa se han publicado datos de morosidad del sistema financiero. La mora bancaria se ha reducido en octubre hasta el 4,56 por ciento. Es el segundo mes en el que mejora. Hace un año se situaba en el 5,09 por ciento.

Con esta nueva cepa del virus, la economía puede resentirse. O puede ralentizarse la recuperación. Y las cifras ya antes de este contratiempo no eran demasiado tranquilizadoras. La mutación del virus que se ha descubierto en el Reino Unido ha provocado un vuelco en el panorama sanitario, en el económico y en el financiero. Es una mutación muy contagiosa que ha obligado a nuevas restricciones y a nuevos controles en toda Europa. Todavía siguen interrumpidos los movimientos de personas y de mercancías entre el Reino Unido y la Europa continental. Y serán muy complicados en los próximos días. Así que los mercados mantienen un poso de nerviosismo.

Los analistas de BBVA pronostican una caída del PIB español en este año del 11 por ciento, con una recuperación del 6 por ciento el próximo ejercicio. Según una encuesta que ha realizado el Bank of America entre gestores financieros, la economía será más fuerte dentro de un año. Mientras, el Banco de España estima que existe el riesgo de que dos de cada diez empresas entre en insolvencia este año. La mitad de ellas puede cerrar.