Segunda sesión de dudas y titubeos en la Bolsa a la espera de la Reserva Federal de EE.UU

El mercado ha digerido como ha podido las malas referencias macroeconómicas de este miércoles, en especial las grises previsiones que maneja la OCDE para España. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico cree que el PIB español se contraerá este año entre un 11,1 y un 14,4 por ciento como consecuencia de la crisis del coronavirus. La cifra final dependerá de si se controla pronto el virus o si se produce un rebrote de la pandemia. La OCDE espera un crecimiento de entre el 5 y el 7,5 por ciento el año que viene.

Los inversores han contenido hoy el aliento a la espera de las decisiones y las previsiones de la Reserva Federal. Las decisiones de su comité de mercado abierto (FOMC por su siglas en inglés) se producen después del cierre de los mercados europeos. Los bolsistas no esperan que modifique su ya abultado programa de estímulos y compra de activos, ni que toque el precio del dinero, que se encuentra actualmente entre el cero y el 0,25 por ciento.

Los analistas de Credit Suisse estiman que la economía de EEUU recuperará en 2022 los niveles que tenía antes de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus. No esperan una recuperación en V, pero sí en U. Esperan que las excepcionales medidas de estímulo económico se mantengan hasta que la tasa de paro baje a niveles aceptables.

Así las cosas, el índice Ibex 35 ha bajado un 1,14 por ciento, hasta 7.663 puntos. El lunes se topó con los 8.000 puntos y ahí ha comenzado una pequeña corrección. Los expertos técnicos aseguran que se trata tan sólo de un alto en el camino, de una toma de beneficios dentro de la reacción alcista de las últimas semanas. El mercado conserva la tendencia de corto plazo, hasta que no se demuestre lo contrario. Los más optimistas creen que podría atacar de nuevo los 8.000 puntos si no pierde el soporte de los 7.450. La solución, en las próximas sesiones. Este año, a mediados de febrero, superaba los 10.000. Desde ahí, cayó hasta los 5.800 puntos de mediados de marzo. Fue el de marzo un mes complicado como pocos en la historia de la Bolsa española. Pero los analistas técnicos no creen que el mercado vuelva a visitar esos mínimos anuales.

Ha subido hoy Inditex, a pesar de que en su último trimestre fiscal, que va de febrero a abril, la empresa, dueña entre otras de la marca Zara, ha dado pérdidas de 409 millones de euros. Las ventas se han contraído un 44 por ciento, hasta 3.300 millones. Son los primeros números rojos trimestrales de la empresa gallega, pero no es demasiado grave para tal y como están las cosas. Inditex pagará en noviembre un dividendo de 35 céntimos por acción, pero ha retrasado el pago del dividendo extraordinario.

Han flojeado hoy IAG, Meliá, Arcelor y los bancos. Sólo Bankia se ha salvado de la quema. Los mercados creen que el BCE terminará por crear un “banco malo” si la crisis económica no se reconduce con cierta rapidez, si se ven perjudicados seriamente los activos inmobiliarios que están en manos de las entidades financieras y si aumenta la morosidad en el sector. Ese “banco malo” absorbería buena parte de los activos tóxicos que se han generado durante la crisis del Covid-19.

En los demás mercados, la prima de riesgo ha empeorado en las últimas sesiones. Hoy vuelve a superar los cien puntos básicos, después de varias sesiones por debajo de 90. La rentabilidad de los bonos a diez años ha repuntado hasta el 0,68 por ciento. Hoy ha bajado ligeramente el precio del petróleo. Se pagan 40 dólares por barril de crudo Brent y 38 por el Texas de Estados Unidos. Los expertos de Goldman Sachs creen que el precio del petróleo europeo se moverá a la baja en el corto plazo. Los analistas de la firma esperan un paso atrás hasta la zona de los 35 dólares, antes de que recupere la tendencia alcista que puede conducir al oro negro a la zona de los 45 dólares a finales de año.