La Bolsa se sobrepone como puede a algunas nuevas e inquietantes referencias macroeconómicas

Las bajas extendidas de la semana pasada han dado paso hoy a una situación menos virulenta en los mercados de valores. La Bolsa ha conseguido frenar la sangría, pero no ha logrado reaccionar con claridad. El índice Ibex 35 ha cerrado en 9.252 puntos, con una inapreciable subida del 0,04 por ciento. Las empresas relacionadas con el turismo y los viajes han sostenido hoy al mercado. Ganancias también en Acerinox, Ferrovial e Inditex, que mañana celebrará junta de accionistas. Aprobará previsiblemente el pago de un dividendo de 1,20 euros por acción con cargo a los resultados del pasado ejercicio. La primera mitad se ha abonado ya en mayo. La segunda parte se repartirá a comienzos de noviembre. La empresa gallega aprobará también un plan de incentivos en acciones y en efectivo para miembros del equipo directivo. Ligeros recortes hoy en Telefónica. El fondo de pensiones público de Canadá ha tomado una posición bajista sobre Telefónica. Obtendrá una ganancia si baja la cotización de la operadora española.

Movimientos poco amplios hoy en los bancos. La Agencia Tributaria ha tenido que devolver algo más de mil millones de euros al Banco Santander tras la resolución favorable para la entidad financiera de un pleito sobre el impuesto de sociedades que comenzó hace seis años.
Las referencias macro han sido hoy inquietantes. El índice de confianza de los consumidores de la zona euro ha empeorado. Ha mostrado una lectura el mes pasado de menos 22,5 puntos, frente a los menos 17 de un mes antes. Es el tercer mes consecutivo en negativo y su nivel más bajo desde finales de 2022.

Esta mañana se ha conocido que la inflación se ha contraído en China dos décimas el último mes, cuando se esperaba un ligero repunte. El crecimiento en tasa interanual ha sido del cero por ciento. Además, los precios industriales se ha contraído en China un 5,4 por ciento anual, que es su peor registro de los últimos ocho años. La recuperación de la economía china ha perdido impulso en los últimos meses, lo que indica tanto la moderación del consumo en aquél país como la pérdida de fuerza de las economías occidentales.

Los inversores quedan ahora muy pendientes de los datos de inflación de Estados Unidos, que se conocerán pasado mañana, miércoles. Los analistas esperan que la tasa general se reduzca desde el 4 hasta el 3,1 por ciento. La subyacente, que excluye los elementos más volátiles, también puede mejorar, pero a un ritmo más lento. Se espera que se sitúe en el 5 por ciento, frente al 5,3 de la lectura anterior. La Reserva Federal estudiará con lupa estas cifras. Wall Street está muy pendiente esta semana también del comienzo de una nueva temporada de presentación de resultados empresariales. Abrirán el fuego este viernes JP Morgan, BlackRock, Citi y Wells Fargo. Los analistas esperan que, en conjunto, los beneficios de las compañías estadounidenses se reduzcan entre un 5,5 y un 6 por ciento en el segundo trimestre del año.
El miércoles se conocerá además el IPC de España. Según el indicador adelantado, la inflación en España ha moderado su ritmo de crecimiento en junio desde el 3,2 hasta el 1,9 por ciento. La tasa subyacente (que no contabiliza ni los alimentos frescos ni la energía) ha pasado del 6,1 al 5,9 por ciento. Antes, mañana mismo, se publica el IPC de Alemania y el índice ZEW que mide la confianza empresarial alemana.

En los demás mercados el petróleo repunta hasta 78,5 dólares por barril de curdo tipo Brent del Mar del Norte y algo menos de 74 por barril de West Texas. El euro sube ligeramente, hasta 1,0980 dólares. En la deuda pública, y a la espera de la subasta de letras del Tesoro de mañana, la rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años se mantiene en torno al 3,70 por ciento, frente al 2,63 del “bund” alemán y al 4,01 de los bonos de Estados Unidos al mismo plazo.