El empleo consolida su recuperación, pero el paro efectivo sigue por encima de los 4 millones

Junio deja, sin lugar a dudas, unas buenas cifras de paro registrado y de afiliación a la Seguridad Social. Ya lo venían avanzando desde el Ejecutivo y los números, ya oficiales, así lo confirman. Bajada histórica del paro registrado, casi 167.000 desempleados menos que en mayo, el mejor dato para un mes de junio de la serie histórica. Es lo mismo que pasó en mayo coincidiendo con el fin del Estado de alarma. El fin de las restricciones y el avance de la vacunación siguen empujando al mercado laboral. El descenso ha sido generalizado en todas las regiones y se ha notado sobre todo en el sector servicios, pero también en la industria, la construcción e incluso en el colectivo Sin Empleo anterior.

¿Qué sale si miramos en perspectiva?

Si hacemos la comparativa con hace un año hemos mejorado, sí, 248.000 parados menos. Hay que recordar que entonces ya se había puesto fin al primer Estado de alarma y estábamos en plena reactivación económica. Pero si comparamos con años prepandemia vemos lo qué nos hemos dejado por el camino. La cifra total de paro registrado queda en junio en los 3,6 millones, lo que supone 600.000 desempleados más que en junio de 2019 y 400.000 más que en febrero de 2020, mes que se toma como referencia porque el último antes del inicio de la crisis. La propia vicepresidenta tercer y ministra de trabajo, Yolanda Díaz ha reconocido que esa cifra de paro estructural preocupa al Gobierno.

La Seguridad Social recupera niveles de afiliación previa a la crisis

El buen dato de paro se completa con un buen dato de afiliación a la seguridad social. En junio se creó empleo con fuerza, 233.000 afiliados más de media lo que llevó la cifra total de ocupados medios hasta los 19,5 millones. Eso implica que hemos alcanzado niveles de ocupación de junio de 2019, antes de la pandemia. La mayor creación de empleo, como es lógico, se dio en el sector servicios. Pero hay que recordar que dentro de esas cifras de afiliados se incluye a las 447.000 personas que siguen en Erte a cierre de junio. Son trabajadores con el empleo suspendido pero que no cuentan como parados. La cifra se ha reducido en 94.000 personas con respecto a mayo. De esos 447.000, 300.000 tienen la actividad completamente suspendida y un 40% se concentran en turismo y hostelería. Y a esto hay que sumar los autónomos en cese de actividad, unos 230.000 según cifras de ATA. Junio, sin duda, ha sido un buen mes y esperemos que la antesala de una robusta recuperación en otoño, pero a día de hoy entre parados, Ertes y cese de actividad son 4.280.000 personas las que aun queriendo trabajar no pueden hacerlo.