FCC logra un contrato de recogida de basuras en Palm Beach (Florida) por 191 millones

Se refuerza en Estados Unidos con su rama de servicios medioambientales

FCC se ha adjudicado el contrato de recogida de residuos urbanos en la mitad del condado de Palm Beach, en Florida (Estados Unidos), para un periodo de siete años y un importe de 215 millones de dólares (unos 191 millones de euros), según informó la compañía.

El grupo controlado por Carlos Slim refuerza de esta forma el negocio con que cuenta con su rama de servicios medioambientales en este país, en el que también busca posicionarse con la filial de agua Aqualia.

Con este nuevo contrato, FCC suma ya una decena de contratos de servicios en Estados Unidos, valorados en unos 1.000 millones de dólares (unos 890 millones de euros) y repartidos en Texas y Florida.

El nuevo servicio conseguido ahora se prestará en Palm Beach, uno de los tres condados que conforman la zona metropolitana de Miami, el de mayor poder adquisitivo de Florida y unos de los de mayor renta de Estados Unidos.

FCC expande de esta forma al Sur de Florida su negocio de servicios con el que ya está presente en Orlando y Lakeland.

El nuevo contrato abarca dos de las cuatro zonas del condado de Palm Beach que se sacaron a concurso, si bien ninguno de las empresas concurrentes al mismo podían hacerse con más de dos zonas.

UN CENTENAR DE EMPLEOS.

La compañía también participada por Esther Koplowitz prestará en estas dos zonas, que suponen la mitad del condado, la recogida, reciclaje y tratamiento de residuos urbanos, pero también los de las zonas comerciales lo que, según FCC, supondrá un "importante aumento de volumen de negocio", dado el carácter turístico de esta zona.

El grupo prestará con una flota de 108 vehículos este servicios, que estima generará unos 120 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.

FCC refuerza su presencia en Estados Unidos con el negocio de servicios en tanto trabaja para posicionarse también en posicionarse con Aqualia, filial de agua que el pasado año abrió a la entrada como socio del fondo australiano IFM, que tomó una participación del 49%.