El Gobierno avisa a funcionarios jubilados este año de cómo pueden cobrar más con su pensión: estos son los requisitos
Esta posibilidad entró en vigor en enero de 2022 y desde entonces, el trabajador percibe un complemento económico en el momento de la jubilación

Pareja de ancianos paseando por el parque de La Paloma, en Benalmádena, Málaga
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La jubilación representa un hito clave en la vida de cualquier trabajador, y más aún para los funcionarios públicos que este 2025 ponen fin a su etapa laboral. En este momento tan esperado, mantener un nivel adquisitivo digno pasa a depender exclusivamente de la pensión. Por ello, conocer las vías que permiten cobrar más se convierte en una cuestión esencial. Uno de esos caminos lo ofrece la llamada jubilación demorada, una modalidad que sigue ganando protagonismo desde que entró en vigor en enero de 2022.
Este mecanismo, impulsado por el Gobierno y gestionado por la Seguridad Social, premia a quienes deciden seguir trabajando más allá de la edad ordinaria de jubilación. Gracias a esta decisión voluntaria, el trabajador puede acceder a un complemento económico adicional en su pensión, que le será abonado en el momento de jubilarse. Este incentivo se aplica a todos los trabajadores del sistema contributivo, incluidos los empleados públicos, y ofrece beneficios sustanciales tanto en formato mensual como en un único pago.
Más pensión
A través de la jubilación demorada, los funcionarios que alcancen este año la edad legal para retirarse podrán seguir desempeñando su actividad y, al hacerlo, sumar una recompensa económica por cada año adicional trabajado. Esta recompensa se materializa en dos modalidades principales: un porcentaje adicional del 4% sobre la pensión final por cada año completo cotizado tras alcanzar la edad legal, o una cantidad a tanto alzado que puede oscilar entre los 5.000 y los 12.000 euros, en función de los años cotizados.

Un anciano con traje y sombrero lee una revista y da un paseo nocturno, una actividad común, en el Parque Alameda, en una ladera con vistas a la Catedral de Santiago.
El complemento, según explica la propia Seguridad Social, tiene un objetivo claro: incentivar la prolongación de la vida laboral y con ello reforzar la sostenibilidad del sistema público de pensiones. De hecho, los interesados pueden elegir entre recibir este incentivo como un aumento mensual de por vida, como un cheque único al acceder a la jubilación o incluso como una combinación de ambas opciones. La elección dependerá del perfil y las necesidades del solicitante.
La medida ha ganado especial interés entre los funcionarios que se jubilan en 2025, ya que ofrece una alternativa real para mejorar sus ingresos durante el retiro. La información completa puede consultarse en el portal de la Seguridad Social, donde se detalla el procedimiento y los cálculos de cada modalidad.
Requisitos para beneficiarse
No todos los trabajadores pueden acceder a esta modalidad. Para acogerse a la jubilación demorada es imprescindible haber cotizado un mínimo de 15 años al sistema y haber alcanzado la edad legal ordinaria de jubilación vigente en el año de la solicitud. Estos requisitos buscan garantizar que la medida beneficie a quienes han sostenido su carrera laboral dentro del sistema público o privado durante un tiempo suficiente.
Además, no se trata de una opción automática: debe solicitarse expresamente ante la Seguridad Social en el momento de alcanzar la edad de jubilación, indicando también la modalidad de cobro del complemento que se prefiere.

Un anciano solitario caminando por una playa de arena junto al océano por la mañana.
Esta política, aunque discreta en su implantación inicial, ha ido cobrando relevancia, especialmente en un contexto donde se debate con frecuencia sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones. En ese sentido, el complemento por jubilación demorada no solo representa un alivio económico para quienes prolongan su carrera laboral, sino también un reconocimiento a su esfuerzo continuado.
En definitiva, esta medida que el Gobierno activó en 2022 se perfila como una herramienta clave para todos aquellos funcionarios que, tras décadas de servicio público, desean aumentar su pensión al retirarse. Una oportunidad que no solo mejora las condiciones del retiro, sino que fortalece el vínculo entre trabajo, esfuerzo y recompensa en el sistema público.