¿Has notado un ligero aumento en tu última nómina? Atento porque puedes pagarlo en la declaración de la renta
La inflación y las últimas reformas han elevado la presión fiscal sobre las rentas medias y bajas.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Muchos trabajadores han percibido un ligero aumento de su salario en su última nómina. Sin embargo, ese incremento podrían pagarlo en la declaración de la renta.
La rebaja de las retenciones del IRPF en la nómina no solo no compensa la inflación, superior al 8%. Puede salir muy caro porque lo que se ha reducido es la retención previa pero no el impuesto y habrá que abonar ese exceso de renta en la declaración del 2024.
Y si además sumamos el aumento de los salarios -en una media del 3,3% en los convenios- el diferencial para algunos contribuyentes se va a disparar. Tenemos menos capacidad económica por el aumento de precios, nuestro sueldo da para menos, pero vamos a sufrir un mayor porcentaje de IRPF
Francisco de la Torre es inspector de Hacienda y coautor de un informe para ESADE Reconoce que "en general si no se ajustan todos los parámetros del impuesto a la inflación, con una renta real inferior, se acaba soportando un tipo medio superior y por tanto eso equivale a efectos económicos, a una subida de impuestos".
Según sus cuentas va a ser más gravoso para las rentas más bajas.
¿Por qué sube o baja el IRPF en la nómina?
Con el comienzo del año muchos trabajadores vieron también cómo su salario se reducía en el mes de enero porque la retención del IRPF que aplica su empresa en la nómina se ha elevado y, por lo tanto, el salario neto que finalmente reciben es menor que en diciembre. ¿A qué se debe esta diferencia? ¿Es correcta?
Las empresas están obligadas a retener a sus trabajadores un porcentaje de la nómina en función de la tabla del IRPF que pone la Agencia Tributaria a disposición de los empleadores. De acuerdo con el salario bruto y las circunstancias personales de cada uno, la retención del IRPF a aplicar varía.
La empresa calcula entonces qué importe de tu salario bruto debes pagar a Hacienda en concepto de IRPF y te lo va descontando de tu nómina mes a mes. Esto puede hacerlo de forma prorrateada entre las 12 o 14 pagas salariales o puede aplicar un porcentaje menor del que te corresponde los primeros meses del año y luego ajustar el porcentaje elevándolo los meses finales, o viceversa, de ahí los vaivenes que se pueden producir en la retención.
También debes tener en cuenta que si con el comienzo del año has tenido la fortuna de recibir un aumento de sueldo, has tenido un hijo o has abierto un plan de pensiones, estas circunstancias pueden hacer que el tipo de retención que te aplica la empresa pueda subir (aumento del salario) o bajar (tener un hijo, cuidar de algún dependiente o aplicarte alguna deducción, por ejemplo por planes de pensiones).