El alza de precios obliga a compartir piso: La demanda del alquiler de habitaciones se dispara un 40%

La vivienda ha pasado a ser uno de los principales problemas para muchos bolsillos en España. Los precios han subido un 9% con respecto a hace un año y la opción de compra es cada vez más difícil en un contexto de encarecimiento del crédito. Ante esta situación no son pocos los que posponen la compra y buscan alquilar, pero la falta de oferta sigue empujando unos precios que ya han alcanzado máximos históricos en 13 Comunidades Autónomas. Este fenómeno ha hecho que la demanda de alquiler por habitaciones haya repuntado un 40%, convirtiéndose en la única opción viable para que miles de ciudadanos puedan llegar a final de mes. Es el caso de Andrea. Tiene 24 años, es técnico de recursos humanos y busca piso en Granada. “En un principio quería irme sola, pero es prácticamente imposible porque tienes que tener un salario alto, ya que si se suman gastos, se te va más de la mitad del salario. Así que opte por mirar habitaciones”, explica la andaluza.

“La realidad muestra que la mayoría de quienes comparten piso no lo hacen por placer, sino por obligación. Es una situación que refleja las dificultades de acceso a la vivienda de una parte muy importante de la población”, cuenta María Matos, Directora de Estudios y Portavoz del portal inmobiliario Fotocasa. Además, añade “que esta coyuntura podría influir y acrecentar la problemática de la baja natalidad”, y es que son los jóvenes entre 18 y 32 años los que más demandan habitaciones individuales.

Tras la pandemia, la demanda de vivienda para alquilar se ha despertado de una manera fuerte, a la vez que la oferta ha disminuido en un 30%. Esto, junto con la vuelta de los pisos turísticos al mercado vacacional y la sobrerregulación del alquiler, hace que el precio de las habitaciones se haya incrementado un 21% en tan solo un año. Alquilar una habitación nos cuesta 440 euros de media, y supera los 500 euros en el caso de Madrid y Cataluña, las regiones más caras. Raúl tiene 26 años, trabaja en la prevención de riesgos laborales y está buscando habitación en Barcelona. Ha contado a COPE que “encontrar un cuarto donde vivir en la ciudad condal es toda una odisea. Para alquilar un piso tendría que gastarme dos tercios de mi sueldo”. En el lado opuesto está Castilla La-Mancha con 245 euros de media por habitación.

Al precio hay que sumarle las dificultades que uno se encuentra a la hora de alquilar un piso. “En la mayoría de los casos te piden las tres últimas nóminas de trabajo con unos ingresos mínimos al mes. Y en algunos pisos te piden un aval. A partir de ahí deciden si eres apto o no”, explica Andrea, la joven andaluza que busca piso en Granada y que ante las dificultades que está encontrando cuenta que lo más probable es que vuelva a vivir a casa de sus padres.

Para los expertos, la solución pasaría por mejorar la seguridad jurídica del sector e incentiva con menores impuestos a los propietarios.