Los bancos continúan renqueando y dejan en casi nada la recuperación de la Bolsa

Los mercados han conseguido digerir hoy mal que bien una nueva batería de pobres indicadores de actividad económica. Si ayer eran las malas cifras de actividad en el sector manufacturero en toda Europa, en especial en Alemania, hoy los inversores han tenido que lidiar con tibios pronósticos del Banco de España, que  ha reducido nada menos que en cuatro décimas su previsión de crecimiento el PIB español en este año.

La deja en el 2 por ciento.  Un par de décimas de este recorte responde a criterios puramente estadísticos tras la revisión a la baja que realizó recientemente el Instituto Nacional de Estadística. Las otras dos décimas se deben al deterioro del consumo por la incertidumbre global y al descenso de la inversión.  El Banco también ha rebajado sus estimaciones para el año 2020 en dos décimas, hasta el 1,7 por ciento.

Tampoco ha sido bueno el índice de confianza de los consumidores en Estados Unidos, que ha caído de 133 a 125,1 puntos.  En Alemania por fin se ha publicado un dato alentador, como es el índice IFO de clima empresarial, que  ha repuntado tres décimas, hasta una lectura de 94,6 puntos. Aun así ha sido algo peor de lo que se esperaba.

En Japón también cuecen habas. El índice PMI manufacturero se ha reducido en el país del sol naciente en cuatro décimas, hasta 48,9 puntos. También ha empeorado el PMI servicios, aunque se mantiene por encima de 50 puntos, que es la cifra que separa el crecimiento de la contracción económica. Estados Unidos y Japón firmarán la semana próxima los acuerdos comerciales que han alcanzado en sus últimas negociaciones. 

Entre esos acuerdos se encuentra que EEUU no impondrá aranceles adicionales al sector del automóvil japonés.  China y Estados Unidos retomarán las negociaciones comerciales en la semana del 7 de octubre. De momento, varias empresas chinas están comprando soja estadounidense.  El presidente Trump hoy, en su intervención ante la ONU, ha vuelto a acusar a China de robar propiedad intelectual estadounidense y de debilitar artificialmente su moneda, lo que ha vuelto a sembrar la semilla de la duda entre los inversores.

En España el déficit comercial se ha reducido un 3,6 por ciento a cierre de julio, hasta 17,200 millones de euros. Tanto las exportaciones como las importaciones han alcanzado niveles récord. Pero crecen las dudas sobre el comportamiento futuro de este indicador y, en realidad, sobre la evolución de la economía en su conjunto.

Así las cosas, el índice Ibex 35 ha subido un 0,27 por ciento, hasta 9.118 puntos. Ayer perdió cerca de un 1 por ciento. Siguen renqueando los bancos, mientras se recuperan los  valores relacionados con el turismo, que ayer sufrieron tras la crisis del turoperador británico Thomas Cook. Meliá Hoteles ha asegurado que su exposición a la quiebra de Thomas Cook es muy reducida. Este turoperador aportó a Meliá tan sólo un 1,6 por ciento de su facturación.

Débiles las empresas acereras y Repsol. Entre los valores más pequeños ha destacado hoy la subida de un 8 por ciento de Abengoa. La empresa ha pasado de los números rojos a los verdes. La empresa ha obtenido un beneficio neto de 2.229 millones de euros en el primer semestre del año, frente a las pérdidas de 100 millones contabilizadas en el mismo periodo del pasado ejercicio.

Atención especial hoy al mercado de deuda, en el que la rentabilidad de los bonos a diez años ha bajado hasta el 0,12 por ciento. Roza sus mínimos históricos. Suben los precios y bajan las rentabilidades. El mercado cotiza la decisión de la agencia S&P de elevar un escalón la calificación crediticia de España con perspectiva estable. Los inversores internacionales siguen apostando por la deuda española, a pesar de las advertencias del Banco de España sobre los peligros que suponen la falta de gobierno (y de nuevos Presupuestos) y la incertidumbre económica.

En el mercado de divisas, repunta la libra esterlina, roza el cambio de 1,25 dólares, tras la sentencia negativa del Supremo del Reino Unido sobre la suspensión del Parlamento que “forzó” el primer ministro Boris Johnson.   

En el mercado de materias primas, el petróleo ha bajado, ha perdido los 64 dólares por barril. Arabia no tardará en recuperar sus niveles habituales de producción. Se espera mayor volatilidad en el futuro. Estados Unidos trata de conformar una coalición internacional en contra de Irán, para castigar a Teherán por el reciente ataque con drones a instalaciones petroleras de Arabia Saudí.