La debilidad de los bancos convierte a la Bolsa española en el patito feo de las plazas europeas

El índice Ibex 35 ha cerrado en 6.996 puntos, con alza de un 0,57 por ciento

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Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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Los máximos históricos que se suceden en Wall Street han espoleado hoy a las Bolsas europeas, tanto como la pérdida de fuerza del euro frente al dólar. Un euro más débil facilita las exportaciones de las empresas europeas. Además, los mercados, sobre todo el parqué neoyorquino, cotizan la menor distancia en las encuestas entre los candidatos demócrata y republicano en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. La Bolsa de Nueva York prefiere que no haya cambios en la casa Blanca. Los expertos y las encuestas dan por ganador a Joe Biden, aunque su ventaja se va reduciendo.

Los más pesimistas temen que un cambio en la presidencia elimine las reducciones de impuestos a las empresas que ha impulsado Trump. A cambio, creen que Biden reconducirá las relaciones de EEUU con China y, en general, reducirá la tensión internacional. Una victoria demócrata impulsaría a las empresas relacionadas con la medicina y la salud.

Los estadounidenses se castigarán a Trump por la gestión de la epidemia de coronavirus y de las recientes protestas callejeras, por la grave crisis económica, por las disparadas cifras de desempleo y por el enfrentamiento con China. Pero ya no está tan claro que el republicano sea derrotado en las urnas, sobre todo si la economía empieza a recuperarse con rapidez en la parte final del año.

Hoy los índices Nasdaq y S&P 500 de Wall Street marcan nuevos récords. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha dejado muy claro que tendrá manga ancha durante mucho tiempo con un posible repunte de la inflación por encima del objetivo del 2 por ciento. Lo importante ahora es reactivar la creación de empleo y reanimar la economía, y no tanto controlar la inflación. Y los mercados toman nota.

Han subido con cierta alegría todas las plazas europeas, con la excepción de Bolsa española, que sigue más débil que sus vecinas. El índice Ibex 35 ha cerrado en 6.996 puntos, con alza de un 0,57 por ciento. Es en todo caso una subida muy meritoria, porque se ha conseguido sin el apoyo de los bancos. De hecho el sector bancario continúa sometido a una gran presión vendedora. Bankinter ha caído hoy un 4,6 por ciento y el Sabadell se ha dejado cerca de un 4. Un 3,2 por ciento ha perdido hoy BBVA y un 2,5 se ha dejado el Santander. Las acciones de BBVA (y las de Telefónica) abandonarán el índice paneuropeo EuroStoxx 50 el próximo día 18. Ya no formarán parte de este selecto club a partir del lunes 21.

En los demás mercados, hoy se debilita el euro. La divisa europea ha pasado de tocar el lunes el cambio de 1,20 dólares (su nivel más alto en dos años y medio) a pagarse hoy a poco más de 1,18 (1,1830 esta tarde). El dólar se ha fortalecido tras los buenos datos de actividad manufacturera que se publicaron ayer en Estados Unidos y ante la esperanza de que aumenten las medidas de estímulo económico.

En el mercado de materias primas, el petróleo del Mar de Norte baja hasta 45 dólares por barril, mientras el oro ha perdido impulso y se ha dado la vuelta justo antes de alcanzar el precio redondo de 2.000 dólares por onza. Hoy A comienzos de año se pagaba a 1.500 dólares. Hoy, a 1.950.

En el de deuda pública, la rentabilidad de los bonos españoles a diez años baja hasta el 0,33 por ciento. La prima de riesgo se mantiene en 80 puntos básicos. El Tesoro público volverá mañana al mercado en busca de financiación. Colocará bonos y obligaciones. Quiere captar 5.000 millones de euros. El euribor, -el tipo de interés que se utiliza como referencia para la mayor parte de las hipotecas en España-, ha cerrado agosto en mínimos históricos, con una lectura de menos 0,358 por ciento, frente al menos 0,279 por ciento de hace un mes. Se abaratarán ligeramente las cuotas de los créditos hipotecarios.

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