Se modera la caída de la Bolsa al cierre de la sesión, con las acciones del Banco Sabadell disparadas
El Banco Central Europeo no ha dado sorpresas. Ha hecho una pausa después de diez subidas consecutivas de sus tipos de interés
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El Banco Central Europeo no ha dado sorpresas. Ha hecho una pausa después de diez subidas consecutivas de sus tipos de interés. Diez subidas en las que ha llevado al precio del dinero desde el cero hasta el 4,5 por ciento, su nivel más alto de los últimos 22 años. Falta por saber si ya se ha alcanzado el techo. La presidente del BCE, Christine Lagarde, ha constatado que la inflación va mejorando poco a poco. Y también ha constatado que la actividad económica sigue débil.
El probable fin de las subidas de tipos es una buena noticia para los ciudadanos endeudados, sobre todo para los que llevan sobre sus hombros una hipoteca a tipo variable. Verán cómo el euribor ya no subirá mucho más. Verán cómo sus cuotas mensuales dejan de encarecerse en próximas revisiones, a pesar de que todavía tardarán mucho tiempo en bajar. Beneficia también a las empresas y al propio Estado, que verán cómo se frena la escalada de sus costes de financiación. La rentabilidad de la deuda pública probablemente haya tocado techo, lo cual, visto desde el otro lado, no es bueno para los ahorradores, que tendrán que “conformarse” con los rendimientos actuales de las letras, los bonos y las obligaciones. El fin de las subidas de tipos, si se confirma, es bueno para la Bolsa, que tendrá un competidor menos agresivo por parte de la renta fija. Además, es buena noticia para la actividad económica, que últimamente se ha enfriado por esas alzas sucesivas en el precio del dinero.
Desde Estados Unidos ha llegado el PIB del tercer trimestre. Ha crecido a un ritmo anualizado del 4,9 por ciento, muy por encima del 4,5 que esperaba el mercado y muy lejos del 2,1 del trimestre anterior. Es un dato que presiona un poco más a la Reserva Federal para que no relaje todavía su política monetaria restrictiva.
El índice Ibex 35 cierra el jueves en 8.965 puntos con una suave pérdida del 0,2 por ciento. En los peores momentos del día ha llegado a caer más de un 1 por ciento. La estrella ha sido hoy el Banco Sabadell, que ha aumentado su beneficio un 45 por ciento al cierre de los nueve primeros meses del año, hasta 1.028 millones de euros. Espera cerrar el ejercicio con un beneficio récord. La entidad ha anunciado un aumento del 50 por ciento en el dividendo que pagará a finales de diciembre. Repartirá 3 céntimos por acción. Sus acciones han subido 5 por ciento. También ha subido el Banco Santander, que ayer publicó resultados récord. Y ganancias en BBVA, tras conocerse que el precio del dinero ha subido cinco puntos en Turquía, hasta el 35 por ciento. El banco vasco tienen importantes intereses en Turquía a través de su filial Garanti.
En negativo Repsol, que ha ganado un 14 por ciento menos a cierre de septiembre. Ha dado un beneficio de 2.785 millones de euros. La petrolera ha puesto en cuarentena futuras inversiones en España debido al impuesto extraordinario que ha instaurado el gobierno sobre el sector energético. En enero Repsol pagará 0,4 euros por acción como dividendo, lo que supone un 14 por ciento más. Por su parte, ha cerrado con tibieza Iberdrola, que ha mejorado su beneficio un 17 por ciento hasta 3.637 millones de euros. Ha incrementado sus previsiones y ha aumentado un 11 por ciento el dividendo que se repartirá en enero a razón de 0,20 euros por título. Ha elevado también sus previsiones.
En los demás mercados, el rendimiento de los bonos se relaja. Los españoles a diez años ofrecen un 3,95 por ciento y un 4,90 los de Estados Unidos al mismo plazo. En el mercado petrolero, el barril de crudo del Mar del Norte baja hasta 89 dólares, frente a los 93 de hace una semana. En las divisas, el euro pierde fuerza. Se cambia por poco más de 1,05 dólares. El “billete verde” estadounidense vuelve a comportarse como activo refugio, al igual que el oro, que hoy ha llegado a superar hoy durante algunos minutos los 2.000 dólares por onza.