Esta es la moneda de dos euros que los alemanes rebuscan como locos estos días en su bolsillo: Puedes ganar 5.000 euros

Cuando hablamos de maneras de ocupar nuestro tiempo libre, en la lista de hobbies no tarda en salir el interés por coleccionar objetos de distinta índole. Aunque en muchos casos, proponerle a alguien que coleccione algo es algo que se toma con humor, la realidad es que puede terminar siendo un pasatiempo muy lucrativo.

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Ya sea por lo llamativa o lo bien hecha que está la moneda o, más bien, por todo lo contrario (aquellas que tienen algún error pueden ser más preciadas por los coleccionistas), hay una gran cantidad de monedas que se pueden incluir en nuestra colección.

También pueden destacar por ser de hace tanto tiempo que, al no estar en circulación y, en algunos casos, ser parte de la historia, consiguen destacar entre la calderilla común. 

Aunque, muy relacionado con esto de los acontecimientos históricos, hay otro tipo de monedas que están creadas e ideadas directamente para que ocupen un lugar en la vitrina de un apasionado de la numismática (el estudio o coleccionismo de las monedas y medallas).

Monedas que 'lo valen'

Estas buscan conmemorar eventos importantes y tienen que cumplir unas características muy determinadas y reguladas. El Banco de España diferencia entre las monedas conmemorativas y las monedas de colección.

Las monedas de colección son aquellas monedas de euro que, desde enero de 2004, no están destinadas a la circulación. Suelen estar acuñadas en metales preciosos, tienen un valor nominal y un diseño diferente de las que sí pretenden que se utilicen. 

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Para que la diferencia sea evidente y no lleve a confusión, tienen que ser distintas a las que circulan en, al menos, dos de las siguientes características: color, peso y diámetro; y no tendrán un canto perfilado con festón fino ni forma de “flor española”.

Por otra parte, las monedas conmemorativas son con las que nos podemos llevar la sorpresa de que valgan más de lo que pensamos a priori. Esto se debe a que sí son de curso legal en toda la zona del euro, lo que significa que te la pueden haber dado de cambio en un supermercado y la lleves ahora mismo en el monedero.

Para que estés bien atento, estas monedas tienen que cumplir con las siguientes características: solo pueden ser de dos euros y tienen una cara nacional diferente de la habitual, mientras que sí que mantienen la cara común.

La exclusividad de estas monedas viene de la mano de la limitación tanto de su volumen máximo de emisión, como de que a cada Estado miembro solo se le permite la emisión de hasta dos monedas conmemorativas por año.

La primera moneda de este tipo que se emitió en España se hizo en memoria del IV centenario de la primera edición de la obra 'El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha'. 

Dinero, 'Money', 'geld'...

Sin embargo, la que ha llamado la atención de los coleccionistas en los últimos días tiene su origen en Alemania y, concretamente, representa la caída del Muro de Berlín por su 30 aniversario, como explica el medio alemán Echo24. "El comerciante de monedas “MDM” lo ofrece a un precio fijo por 41,99 euros. La moneda muestra gente vitoreando y palomas de la paz volando frente al Muro de Berlín roto y la Puerta de Brandeburgo al fondo", detallan.

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Como es normal, siempre que se habla de coleccionismo, hay que tener en cuenta que la exclusividad permitirá subir los precios hasta cifras sorprendentes. Por otra parte, tiene que haber alguien dispuesto a pagarla la cantidad que se pide. En este medio alemán, se explica que pueden llegar a pagar por ellas hasta 5.000 euros.

Por último, es importante repetir y destacar que monedas como esta son de curso legal, lo que supone que están en circulación y, lo que es más llamativo, pueden estar circulando por todos los países de la Zona Euro, así que sí, puede ser una moneda 'alemana', pero encontrarla en la frutería de la vuelta de la esquina.