El precio de la luz en máximos y a la espera de las olas de calor

No hay freno en la escalada del precio de la luz. Nuevo máximo para mañana en el precio medio del mercado mayorista, 94'6 euros el megavatio hora según datos de la OMIE, unos 3,5 euros más que el precio medio de hoy y muy cerca del máximo del año, el 8 de enero, con la borrasca Filomena, cuando el megavatio hora tocó los 94,99 euros.

La luz cuesta el triple que hace un año en el mercado mayorista, afecta a quienes tenga tarifa regulada y se nota en el 25% de la factura. No hay que olvidar que un 50% corresponde a los peajes(coste de las redes de transporte y distribución) y cargos (los costes asociados al fomento de las renovables, a las extras peninsulares y las anualidades del déficit de tarifa) y un 21% al IVA. Competencia está investigando esta fuerte subida de la luz coincidiendo con la nueva factura de la luz que entró en vigor el 1 de junio. Una nueva factura que establece tres franjas horarias: punta (la más cara), llana (la intermedia) y la valle (la más barata). Hoy, la hora punta más cara será de 8 a 9 de la tarde donde el kilovatio hora se pagará a 25 céntimos.

Junio podría terminar con la segunda factura más cara de la historia

En estos primeros 15 días de junio la factura para un consumidor tipo se habría encarecido entre 5 y 7 euros, según cálculos del grupo ASE, sería un 13% más que las dos primeras semanas de mayo. Si la tendencia al alza se mantiene, la factura media podría llegar a las 88 euros, unos 27,5 euros más que hace un año según cálculos de las organizaciones de consumidores.

¿Por qué la factura de la luz puede cerrar junio un 45% más cara que hace un año?

Mario Berná, consultor energético de Ingebau, explica que “es el mercado mayorista, el coste de las materias primas el que impulsa el encarecimiento de la factura. Y luego está el aumento de la demanda, que irá a más, nos esperan las olas de calor. La tendencia es al alza y así lo reflejan los mercados de futuros”. Por otro lado,David Castañeda, del grupo ASE, nos dice que “la ausencia de viento, de renovables, hace que tiremos de las centrales de ciclo combinado y eso se nota en el precio porque el gas triplica su precio para lo que sería lo normal por estas fechas y los títulos de emisión de Co2, que son los que compran las compañías para poder contaminar más, se han encarecido un 140%”.