El acuerdo de PSOE y Junts "se abre paso" para la investidura: los socialistas admiten un momento "delicado"

La investidura de Pedro Sánchez, atascada en el "aún hay tiempo" de Carles Puigdemont. Las negociaciones no arrojan novedades y el calendario se demora en el tiempo. La tensión social, con epicentro en Ferraz, ahonda en el cansancio de las filas del PSOE. "Unas jornadas de demoras son poca cosa comparada con cuatro años de legislatura", ha sido doctrina de La Moncloa. "El acuerdo se abre paso", inciden, y los negociadores han multiplicado los contactos estas últimas horas. El nuevo objetivo es celebrar la investidura la próxima semana. Junts ha mantenido la sartén por el mango para cerrar el diálogo.

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Ricardo Rodríguez cuenta la última hora del acuerdo para la investidura de PSOE y Junts

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A la espera de novedades, unas exasperadas filas socialistas. "Cada día ha sido uno más perdido", avisan incrédulos, "y hemos acumulado demasiados". Un escenario difícil de gestionar para la cúpula con cuadros territoriales admitiendo sufrir la tensión social. El partido ha entrado, además, en una parálisis impropia por sustentar al gobierno, aunque esté en funciones. El propio Pedro Sánchez carece de agenda institucional como presidente desde hace casi dos semanas. "Atravesamos un momento muy delicado", verbalizan desde la Ejecutiva Federal.

El acuerdo

Una vez que se descartó que el debate de investidura pudiera ser esta semana, los dos partidos han lanzado mensajes de que había que tener paciencia y no importaba que ese trámite se retrasara unos días sobre lo que deseaba el PSOE. Pero sí han venido reiterando que las negociaciones continuaban y que lo idóneo sería lograr esta semana el pacto y que ese debate se celebrase la próxima semana. Aunque son optimistas ante la posibilidad de que el acuerdo sea inminente y se presente este jueves, apelan a la prudencia: nada está acordado hasta que todo está acordado.

Desde Junts reconocen que es "muy probable" que este jueves se cierre el acuerdo con los socialistas después de haber intercambiado documentos en los últimos días para pulir una ley de amnistía. Este pulimento se ha basado en aumentar el perímetro de aplicación de la ley para incluir a personas próximas al expresident Carles Puigdemont y no directamente vinculadas al procés, pero que, según este partido, son víctimas de persecución judicial. Los negociadores han repetido que quieren cerrar una ley de amnistía "sin fisuras" para que pase el aval del Tribunal Constitucional.

La investidura

Si se cumple el guion previsto, una vez hecho público el acuerdo, se presentaría en el registro del Congreso la proposición de ley de amnistía y la presidenta de la cámara, Francina Armengol, comunicaría la fecha del debate de investidura. Un debate en el que la previsión sería que Sánchez lograra los apoyos suficientes en primera votación, es decir, consiguiendo la mayoría absoluta de los diputados. A la espera de que se despeje la incógnita, Pedro sigue desde Madrid al minuto el desarrollo de las negociaciones.