El BNG acusa al Gobierno de engañar a Galicia con los PGE y darles otra bofetada

El diputado del BNG Néstor Rego ha acusado al Gobierno de engañar a Galicia con los Presupuestos al mantener no solo la bofetada que el PP les dio en 2018 sino de darles una más "en la otra mejilla" con el proyecto de 2021, que, según él, reduce las inversiones territorializadas en esta comunidad en 104 millones.

Rego, que presentó una enmienda a la totalidad de los Presupuestos, ha reprochado a la ministra de Hacienda en la sesión de control que mientras las inversiones suben un 19 por ciento, bajan un 11 % en Galicia, advirtiendo a María Jesús Montero que como no cambien "el trato discriminatorio" durante la negociación de las enmiendas no cambiarán su voto.

La ministra ha rebatido las cifras aportadas por el BNG al asegurar que los Presupuestos prevén un incremento de la inversión en Galicia con respecto a 2019 -los Presupuestos en 2019 no llegaron a aprobarse- y que la inversión territorializada representa un 6,9 por ciento del total.

Prefieren los Presupuestos de Montoro, ha respondido la ministra a Rego, porque "decir no a que no se tramiten supone que sigan vigentes los Presupuestos de la derecha, los de Rajoy" y ha acusado también a su partido de engañar a los gallegos por hacerles creer que son "discriminatorios".

"Ustedes han dicho no a 832 millones de inversión real para Galicia, a 308 euros por habitante. Van a tener que explicar a los gallegos por qué lo rechazan", ha señalado Montero, recalcando que el presupuesto regionalizado contempla para Galicia un 6,9 por ciento del total cuando su aportación al PIB nacional es del 5,2 por ciento.

Para Montero, estas cuentas son una oportunidad para Galicia "y su formación sorprendentemente ha dicho no".

Nestor Rego le ha replicado que es "pura demagogia" argumentar que el BNG prefiere los presupuestos del PP porque lo que quieren es "unos buenos presupuestos para Galicia".

Y para que de verdad fueran sociales, ha dicho, como aduce el Ejecutivo, habría que recortar el gasto militar en lugar de aumentarlo, reducir la asignación a la Casa Real y subir los impuestos a los patrimonios por encima de un millón de euros y no de diez millones.