Cómo el cambio de la ruta de la migración a España transformó a Mauritania, Gambia y Senegal
La firma de acuerdos entre España y Marruecos, el cambio de posición respecto al Sáhara, la crisis política en el Sahel han aumentado la inestabilidad en estos países
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los más de 16.000 migrantes que han llegado a España en el primer trimestre de 2024 sueñan con mejorar sus condiciones de vida. Muchos de ellos provienen de Mauritania, Gambia y Senegal, sobre todo, después de que la ruta de la migración al país les empuje a Canarias. Son los países que visita Pedro Sánchez con el objetivo de colaborar para frenar la presión migratoria.
Según los informes publicados por el Ministerio del Interior, en el primer trimestre del año, han llegado a España un total de 16.156 personas procedentes de diferentes países del continente africano, aunque en su mayoría son de nacionalidad maliense, senegalesa, mauritana, marroquí y argelina.
La mayor parte de los migrantes han alcanzado la costa a través del mar, aunque esta vez el número de llegados es superior en las islas Canarias, 13.115 frente a 2.178, lo que supone un 502 por ciento más. No obstante, también ha crecido el número de personas que han cruzado la frontera española por vía terrestre, con 798 en Ceuta y 21 en Melilla.
La mayor parte de las embarcaciones que han conseguido alcanzar las costas españolas salían desde Senegal o Mauritania, principalmente, y llegaban a Canarias. El Hierro es el destino por deferencia de la mayor parte de los migrantes que parten desde África occidental, para su posterior derivación a Tenerife o Gran Canaria.
El cambio de la ruta
Las llegadas desde las costas mauritanas de más de 13.000 personas suponían al cierre del primer semestre un crecimiento del 6.000 por ciento, según fuentes dedicadas al control de fronteras. Ese fortísimo incremento esconde también cierto descenso en los desembarcos en los últimos meses, después de haberse disparado en enero y febrero.
La situación en el país, que vive su propia crisis de refugiados, preocupa porque no hay visos de que mejore. El agravamiento y extensión del conflicto de Malí y el cerrojazo de Túnez a la emigración tras los acuerdos alcanzados con la UE en 2023 empujan a miles de malienses que huyen del conflicto en su país, de forma que pasan por Mauritania aumentando los flujos.
La gira de Pedro Sánchez incluye también Gambia y Senegal, punto de partida de rutas migratorias aún activas pero más controladas que a finales del año pasado. Aun así, son los migrantes de estos territorios los que más se están viendo en lugar de los tradicionales marroquíes y argelinos.
Aunque en lo que va de 2024 suelen ser hombres solos o menores no acompañados, a finales de 2023 se aventuraron muchas familias con niños. La mayor parte fueron senegalesas que aprovechan para partir desde sus costas, minimizando riesgos. También hay africanos del Cuerno o Sudán que cruzan desde Níger.
Mauritania, Gambia y Senegal
Gambia, Senegal y Mauritania tienen tres tratados de pesca firmados con la UE. En los últimos años han recibido inversión extranjera para realizar fábricas donde convertir el pescado en harina de pescado para alimentar salmones de piscifactoría en todo el mundo. Desde entonces, los precios de este alimento se han disparado en los tres países.
Pese a las promesas de inversión en Mauritania (200 millones de euros) y en Senegal y Gambia (180 millones de euros), estas cifras apenas sirven para pagar una parte de los vencimientos anuales de la deuda que estos países tienen con sus acreedores. Esta situación impulsa la migración.