Un sindicato de policía sobre la agresión en Zaragoza: “Debe de restablecerse el principio de autoridad”
Según los datos de la Secretaría de Estado de Seguridad, entre enero y agosto de 2021 se han registrado 6.303 ataques contra miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
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La violencia contra los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se ha disparado durante los últimos años. Según los datos de la Secretaría de Estado de Seguridad, en 2020 los atentados contra la autoridad crecieron un 24% en España hasta alcanzar las 8.254 denuncias. En 2021 las cifras son todavía más alarmantes, y es que entre enero y agosto se han registrado 6.303 ataques.
El último ejemplo de esta violencia que sufren los agentes de Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d'Esquadra, Policía Foral de Navarra y las policías locales se ha registrado este fin de semana en Zaragoza. Un inspector de la Policía Nacional ha sido brutalmente atacado por un joven marroquí que viajaba en un autobús urbano y que reaccionó de forma violenta cuando le reprocharon que fuera sin mascarilla.
“Nos encontramos ante tal desamparo que en la mayoría de las ocasiones, como no estamos lo suficientemente protegidos, no sabemos hasta dónde podemos utilizar nuestra fuerza”. Así ha respondido ante este nuevo capítulo de violencia contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad Carlos Morales, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP).
Durante la conversación con COPE, Morales ha confirmado que el agente herido “ha recibido el alta, aunque el daño en uno de sus ojos necesitará de vigilancia médica”. Sobre la agresión, que se ha viralizado en redes sociales gracias a la grabación de un testigo, el portavoz del SUP ha puntualizado que “fueron los propios pasajeros del autobús los que recriminaron la actitud al joven marroquí cuando subió al vehículo sin mascarilla”. Ante esto, y según sigue detallando Morales, “se formó un revuelo ante el que el Inspector de Policía decidió identificarse”. El desenlace del episodio ya es conocido: “El marroquí se lo tomó a puñetazos contra el agente”.
Desde el SUP –que se ha personado como acusación contra el autor de la agresión, aún en paradero desconocido– insisten en que no sólo “debe de restablecerse el principio de autoridad”, sino que debe de existir “un endurecimiento de las penas ante el preocupante aumento de agresiones a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”. En este sentido, el portavoz del SUP ha informado que “hemos solicitado, junto a la Asociación Unificada de Guardias Civiles que se aumenten las penas para este tipo de delitos, ya que en muchas ocasiones estas agresiones acaban con una infracción administrativa”.
Ante este panorama jurídico, que demuestran que el castigo penal actual es insuficiente para contener los ataques crecientes a funcionarios policiales, Carlos Morales ha denunciado el “desamparo institucional” que llegan a padecer por parte “de la clase política que nos gobierna en estos momentos”.
La pasada semana, además, conocíamos que la Sala Segunda del Tribunal Supremo condenaba al diputado de Unidas Podemos, Alberto Rodríguez, como autor de un delito de atentado a agentes de la autoridad por patear a un policía. Deberá dejar su escaño en el Congreso. Es por capítulos como estos por los que el SUP cree que se debería de “formar a nuestros jóvenes desde los colegios” para conseguir que se llegue a percibir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como cuerpos cuya misión es la de “restablecer el orden público y garantizar la seguridad ciudadana que es necesaria para la sociedad”.
Algo que sorprende de este último caso de violencia sobre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, es la negativa del Inspector de Policía a defenderse. “El problema que tenemos ante situaciones de esta índole es que un juez tiene mucho tiempo para decidir cómo fue nuestra actuación, y nosotros en tan sólo unos segundos tenemos que repeler un ataque de forma muy meditada porque estamos sufriendo un gran desamparo”, ha aclarado el portavoz del SUP.