La crisis de Argelia atenaza al Gobierno mientras cruza los dedos para reconstruir las relaciones
La ruptura con Argelia preocupa más allá del ámbito comercial, también en aspectos como la lucha contra la inmigración ilegal o el terrorismo yihadista
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El plante de Argelia atenaza al Gobierno, que ha cruzado los dedos para reconducir las relaciones, queriendo creer además que no correrán riesgo los suministros de un gas desbocado en los mercados.
A pesar de lo mucho juego han especulado con daños limitados a un encarecimiento del coste, aprovechando revisiones contractuales, el Ejecutivo tira del eufemismo "actualización de precios". Puertas afuera, la consigna ha sido transmitir tranquilidad. A eso dedicaron sus esfuerzos varios ministros, mientras Pedro Sánchez decidía personalmente hacer mutis por el foro.
El empeño del presidente ha estado estas últimas horas en sacar brillo a sus ínfulas triunfadoras, con la bendición de las Cortes, de la excepción Ibérica para rebajar la factura de la luz, pero el foco está en Argel y el núcleo duro de Sánchez, con José Manuel Albares, a la cabeza ha montado lo más parecido a un gabinete de crisis.
El futuro de las relaciones entre España y Marruecos preocupa también lejos de nuestras fronteras, más concretamente en Bruselas. Albares, se desplazará este viernes a Bruselas para entrevistarse con el vicepresidente de la Comisión responsable de la política comercial de la UE, Valdis Dombrovskis.
El ministro ha modificado su agenda y finalmente no se trasladará a Los Ángeles, donde tenía previsto participar este jueves y viernes en la Cumbre de las Américas a invitación de Estados Unidos. En su lugar, acudirá la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Pilar Cancela, han precisado las fuentes.
El PSOE sin apoyos
El PSOE no encuentra apoyos en el Parlamento a su gestión con Argelia y, del mismo modo que se quedó solo cuando anunció el cambio de posición sobre el Sáhara, ahora que Argelia ha respondido suspendiendo relaciones, se ha encontrado con críticas de la oposición, pero también de sus socios de Podemos y de los aliados parlamentarios.
Para el líder el PP, Alberto Núñez Feijóo, la política internacional del Gobierno está siendo "improvisada" y espera que Argelia "no haga pagar" las consecuencias al pueblo español. "El presidente Pedro Sánchez prometió resultados, y el primero ha sido la crisis diplomática con un aliado estratégico como es Argelia", sostiene.
Más duro ha sido el expresidente José María Aznar, quien considera que el Gobierno ha hecho un "ridículo colosal" con Argelia y ha dejado a España en una "situación delicada". "Es difícil encontrar en la política española un error más grande", opina.
Desde Vox, su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha pedido abiertamente la dimisión del presidente del Gobierno, pues considera que ha sido él quien "ha montado el lío" con Argelia al apoyar la propuesta marroquí para el Sáhara y quien hizo "el ridículo" en el Parlamento al negar "con soberbia" que ese giro tuviera consecuencias con Argel: "España no se merece este castigo", sostiene.
Ciudadanos también considera "negligente" y "pésima" la gestión del Gobierno y ya ha anunciado que pedirá en el Congreso la reprobación del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Según ha explicado Edmundo Bal, "hace nada" España mantenía buenas relaciones con Marruecos y con Argelia, pese a que ambos países estaban peleados entre si, y ahora Argelia ha suspendido las relaciones y hemos pasado a llevarnos "regular" con Rabat porque tampoco cumplen todo lo prometido.
Pero las críticas no solo han llegado desde la oposición. También Unidas Podemos ha lamentado la situación culpando al giro de Sánchez sobre el Sáhara. Según la vicepresidenta Yolanda Díaz, es "claro" y que la nueva postura respecto de la antigua colonia tiene "consecuencias" y ha recordado que ella discrepa de ese giro debido al vínculo "emocional" entre España y el pueblo saharaui.
La colaboración antiterrorista y en inmigración en entredicho
Tal y como informa el jefe de Interior de la Cadena COPE, Juan Baño, fuentes cualificadas de los dispositivos de lucha contra el terrorismo y control de la inmigración expresan a COPE su preocupación. Ni mucho menos comparten la afirmación de Grande-Marlaska cuando dice que está “convencido” de que se mantendrá la colaboración en esas materias.
Expectantes y preocupados. En la lucha antiterrorista, Argelia es un socio de primer nivel. Las fuentes consultadas en ese ámbito califican a sus homólogos argelinos como herméticos pero imprescindibles y con un buen nivel de cooperación hasta ahora con España para controlar la amenaza que crece día a día en el Sahel.
También es clave en el ámbito de la inmigración. La delegada del Gobierno en Baleares, donde siguen llegando más pateras junto a la isla de Formentera con al menos un fallecido, admite que la situación es delicada. El ministro del Interior quiere ser optimista. Dicen nuestras fuentes que romper una relación es cuestión de segundos, recomponerla requiere mucho tiempo. Recuerdan que en el caso argelino ya se han producido operaciones policiales en España, en las que terrorismo e inmigración ilegal han ido de la mano.