Descontrol en Arguineguín: migrantes hacinados, vulneración de derechos e ineficacia del Gobierno
La situación agónica que se vive en el puerto de Mogán, en Canarias, ha provocado que los inmigrantes deban compartir una ducha entre decenas de personas y dormir en el suelo
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La presión migratoria en el puerto de Arguinegín, en Mogán (Canarias) se ha vuelto insostenible en las últimas horas, y todas las presiones ponen en el punto de mira al ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, por la política migratoria aplicada desde su Gobierno.
En tres meses han llegado al puerto 16.000 inmigrantes, y la situación que viven en los campamentos es lamentable. Tanto que esta se ha convertido, en escasos tres meses, en la peor crisis migratoria que vive España desde el 2006. Entonces, se produjeron más de 36.000 llegadas a las Islas en un solo año. Así lo denuncian varias ONGs y decenas de voluntarios que se encuentran en los campamentos donde se hallan los inmigrantes, a la espera de que alguien les dé una salida a su situación insostenible.
Más de 100 personas comparten una ducha
"Se están vulnerando los derechos de todos los que están allí y todos miran para otro lado. Parece mentira que estemos en Europa. No los tratamos como personas", denuncia el diputado de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Las Palmas, Agustín Santa. La situación que muestran los que están presentes a través de las redes sociales muestran situaciones insalubres, donde no todos entran en las tiendas de campañas instaladas.
Esto ha provocado, según se puede ver a través de esas imágenes, que muchos inmigrantes estén bajo el sol de Canarias durante las principales horas del día. Durante la noche, en cambio, duermen en el suelo hacinados con tan solo dos mantas para cubrirse —una para el suelo y otra para taparse—, les separan a través de cintas de plástico y conos, y comparten una ducha más de 100 personas.
Toda esta situación ha generado que muchos de los que están en el puerto, que superan ya los 2.300 inmigrantes, sufran problemas de la piel a causa por su continua exposición al sol, lo cual eleva el trabajo de entidades como Cruz Roja que se encuentran sobre el terreno. Y todo esto, se debe recordar, en medio de la pandemia de la covid-19.
La mayoría de los que se hallan en Arguinegín son jóvenes marroquíes que, precisamente por culpa de la pandemia y la caída del turismo, se han quedado sin trabajo y las mafias los mandan a España en cayucos. Muchos, han contado ante los medios muchos de los voluntarios sobre el terreno, solo vienen con el móvil que llevan encima.
De Arguinegín a Barranco Seco
La sorpresa, y una nueva polémica, en medio de este drama ha venido en las últimas horas. Sin que muchas de las autoridades tuviesen constancia, la Policía Nacional ha desalojado este martes a más de 200 inmigrantes que llevaban más de 72 horas en el muelle. El problema es han sido desalojados a pie sin un destino claro. Y ante esa situación la Cruz Roja ha actuado de emergencia y poner autobuses de emergencia para llevarlos a los hoteles de la zona.
"Es evidente que ha habido un error de coordinación que tenemos que solventar. La magnitud del problema migratorio al que se enfrenta Canarias es mayúscula. Hablamos de crecimientos por encima de 1.100 por cien, con llegadas que ya superan las 18.000 personas", ha dicho a este respecto el delegado del Gobierno en las islas, Anselmo Pestana, quien ha querido dejar claro que ni él ni su equipo han tenido que ver en esta orden que ya ha provocado que el Ministerio del Interior abra una investigación interna.
La solución que han dado las autoridades este miércoles a estos inmigrantes es trasladarlos al Centro de Acogida Temporal de Extranjeros (CATE) habilitado por el Ejército en las afueras de Las Palmas de Gran Canaria, en el antiguo polvorín militar de Barranco Seco, dotado de tiendas de campaña con literas.
Pero la situación para los 227 inmigrantes no parece haber mejorado. El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, se ha referido a CATE como "a los campamentos de Lesbos". Su apertura, sin embargo, es el primer paso para que pueda cerrar Arguineguín pueda cerrar... en teoría, aunque durante las próximas 72 horas las autoridades van a comenzar por hacer las pruebas médicas necesarias para valorar en el estado físico que han llegado estos inmigrantes.
Todas las miradas en el Gobierno
Esta nueva crisis ha vuelto a poner la mirada sobre el Gobierno de Pedro Sánchez y sobre el ministerio del Interior, Fernando Grande Marlaska, a quien se le he pedido su dimisión. La más crítica ha sido la diputada de Coalición Canarias, Ana Oramas, que se ha mostrado especialmente crítica con la descoordinación que ha mostrado el Gobierno.