El error histórico del PSC con la Primera República que las redes no han perdonado

El PSC, el Partido Socialista de Cataluña, ha querido rendir homenaje a la Primera República Española en el 147º aniversario de su proclamación. Con motivo de esa efeméride, el PSC de Barcelona ha decidido recordar esta fecha frente a la casa donde nació Francisco Pi i Margall, el segundo presidente de esa Primera República.

Un homenaje que el Partido dirigido por Miquel Iceta ha compartido a través de su cuenta de Twitter.

"Delante de la casa donde nació Pi i Margall hacemos nuestro homenaje a la Primera República en su 147º aniversario. La primera experiencia republicana, democrática y federal de España", aseguraba en su cuenta el PSC de Barcelona.

El error cometido por el PSC en su celebración de la República que las redes no perdonan

Pero en su euforia republicana, los responsables del Partido Socialista de Cataluña han cometido un gran error que puede poner en tela de juicio su reivindicación de un periodo histórico que parecen desconocer. La bandera que aparece en las imágenes compartidas por el PSC no pertenece a la Primera sino a la Segunda República, algo que muchos tuiteros le han recordado al partido de Iceta.

La Primera República, etapa de inestabilidad

La Primera República que ahora reivindica el PSC es una de las etapas de mayor inestabilidad de la ya de por sí turbulenta España del siglo XIX. Nacida tras la abdicación de Amadeo de Saboya al trono de España, el primer experimento republicano en España apenas duró 22 meses, desde el 11 de febrero de 1873 al 29 de diciembre de 1874. A pesar de su brevedad, en los primeros once meses hubo hasta cuatro presidentes distintos, antes de que el general Serrano diera un Golpe de Estado y acabase con la República Federal.

En medio, la rebelión cantonal, en la que varios territorios declararon la independencia, entre ellos Cartagena, y el hartazgo de algunos de los políticos republicanos más destacados, como el presidente Estanislao Figueras, que llegó a pronunciar un histórico discurso en el que explicaba la situación que se vivía en España: "Señores, voy a serles franco: estoy hasta los cojones de todos nosotros", afirmó Figueras.

Después de pronunciar estas palabras, Figueras dimitió como presidente y se marchó exiliado a Francia.