Gabriel Rufián 'celebra' la Segunda República y se lleva esta lección de historia

Gabriel Rufián es uno de los personajes políticos del panorama actual más polémicos. Su faceta tuitera es de las que más cultiva a pesar de haber pasado a un perfil más bajo desde la negociación de investidura de Sánchez. Aun así, durante el tiempo que llevamos de estado de alarma también ha querido compartir algunas de sus polémicas opiniones. Le ha dado tiempo desde criticar al consejero Buch y su 'paranoia' con el número de mascarillas enviadas a Cataluña, hasta celebrar la efeméride que irremediablemente desde la izquierda recuperan cada 14 de julio: la proclamación de la Segunda República.

La Historia contra Rufián: cuando a ERC no le gustaba tanto la República

Y es que saber de historia es algo que, aunque útil, no se le exige a todos los diputados del Congreso, por desgracia. Al menos, desde las redes sociales se han dignado a contestar a la celebración de Gabriel Rufián. Este compartía desde su perfil de Twitter un tuit en el que, adjunto a una de las imágenes icónicas de aquel 14 de julio de 1931, añadía las siguientes palabras: "14 de Abril. Sin memoria no hay futuro". 

Tras su mensaje han sido mútiples las respuestas enviadas tanto de apoyo como de crítica. Pero sin duda una de las más destacables y repetidas era el recordatorio del papel de, precisamente el partido al que pertenece Rufián (Esquerra Republicana de Catalunya), durante la época. 

El golpe de Estado de 1934 y la independencia de Cataluña

El año 1934 fue uno de los más convulsos de nuestra historia reciente. Tras la derrota de los partidos de izquierdas en las urnas a finales de 1933, accedió al gobierno de España la CEDA de Gil-Robles con Lerroux como Presidente. Muchas de las reformas llevadas a cabo por los primeros gobiernos de izquierdas empezaron a ser desmanteladas y desde estos partidos además de los fuertes movimientos sindicales, se empezaron a movilizar contra el gobierno de la coalición de las derechas.

Ese mismo año se convocó una huelga general auspiciada por el PSOE y la UGT, con apoyo desigual de CNT, FAI o el Partido Comunista. EL efecto de la huelga en toda España se vivió de forma desigua, destacando la insurrección minera de Asturias o el golpe de Estado liderado por Lluís Companys en Cataluña.

Proclamación del Estado Catalán dentro de la 'República Federal Española'

El presidente de la Generalitat, Lluís Companys y líder de ERC aprovechó la coyuntura de aquel octubre fatídico para asestar un golpe al régimen republicano que en aquel entonces estaba presidido por la derecha. A pesar de las loas de Rufián a la Segunda República, en octubre de 1934, el entonces líder de su partido proclamó el Estado Catalán dentro de la 'República Federal Española'. Desde el balcón de la Generalitat y acompañado por sus consejeros aseguraba que: "Cataluña enarbola su bandera, llama a todos al cumplimiento del deber y a la obediencia absoluta al Gobierno de la Generalidad, que desde este momento rompe toda relación con las instituciones falseadas".

Finalmente, no prosperó el intento secesionista y tanto Companys como Tarradellas y otros líderes independentistas acabaron en prisión. De esta forma, el nacionalismo catalán se alzó contra lo que hoy recuerdan con añoranza, un régimen republicano que por aquel entonces estaba presidido por partidos de derechas. El resto de la historia ya la conocen. Tras las elecciones de 1936 en las que ganó el Frente Popular, se produjo la sublevación de los militares y la consiguiente Guerra Civil que desoló nuestro país y cuyas heridas siguen abriendo algunos de nuestros políticos con tal de sacar rédito electoral.