El Gobierno no pisa barro: Iglesias aún no ha visitado hospitales y Sánchez lleva un mes sin dar explicaciones

Moncloa ha blindado la figura de Pedro Sánchez. Ha pasado un mes desde que el líder socialista no responde a las preguntas de los periodistas y casi 43 días desde que no visita la Cámara Baja para enfrentarse al control de la Cámara Baja, en un momento de máxima preocupación en España por el abultado número de casos y fallecidos que se detectan día tras día.

La última aparición, con preguntas, de Sánchez, fue el pasado 29 de diciembre coincidiendo con la presentación de un informe de 41 páginas y dos anexos de 56 folios para sacar pecho de su gestión.

En aquel momento, España se enfrentaba a las dudas respecto a las consecuencias que tendrían las fechas navideñas en relación con la pandemia, pero existía la esperanza en forma de vacuna tras haber visto a Araceli ponerse la primera dosis de nuestro país 48 horas antes. Un mes después, la curva de la pandemia se sigue disparando y existen muchas dudas sobre el plan de vacunación diseñado por el Gobierno, ya que algunas comunidades autónomas han señalado que no podrán seguir vacunando ante la falta de suministros.

Silencio en el atril del Congreso de los Diputados

En cuanto a sus comparecencias en el Congreso de los Diputados, el pasado 16 de diciembre Sánchez se dedicó a resumir los últimos Consejos Europeos, presentó su plan de vacunación e hizo balance de los dos primeros meses del estado de alarma que estará vigente durante medio año. También en aquella comparecencia, no dudo en anunciar que si fuese necesario incrementar las medidas de restricción después de las Navidades lo haría. Semanas después, las comunidades autónomas siguen reclamando medidas más estrictas y el Gobierno hace oídos sordos a una posible modificación del estado de alarma.

A todo el silencio gubernamental se une la marcha de Salvador Illa a Cataluña sin comparecer en el Congreso, para hacer balance de su año al frente del Ministerio de Sanidad. En este sentido, los partidos de la oposición, e incluso los socios de Sánchez, han reprochado este silencio porque consideran que es necesario que el titular de la cartera de Sanidad de explicaciones antes de centrarse en la campaña catalana.

Esta desaparición pública, que muchos achacan a que el presidente del Gobierno centrará sus esfuerzos en la campaña catalana, ha provocado que se recuperen unas declaraciones del líder socialista en el año 2015, cuando criticaba la no comparecencia de Mariano Rajoy durante las crecidas del río Ebro: "Qué coño tiene que pasar en este país para Rajoy salga de la Moncloa y pise el barro?"

Pero no solo durante la crisis sanitaria se ha echado de menos a Pedro Sánchez, ya que en las últimas semanas también ha llamado la atención su ausencia, sobre todo en el fin de semana más duro del mes de enero a causa de la borrasca Filomena, que provocó un auténtico caos en el centro de la Península y sobre todo en la ciudad de Madrid. Sánchez permaneció 48 horas desaparecido, coincidiendo con el periodo de mayor intensidad del temporal. El domingo, con los primeros rayos de sol, Sánchez volvía a la escena pública para reunirse con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Iglesias, también desaparecido

Esta ausencia durante el temporal también se pudo suscribir al vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias. La presencia en el día a día político del vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, durante la pandemia siempre ha sido un punto que ha creado cierta polémica y debate. Al líder de la formación morada se le ha echado de menos en algunos momentos claves de los momentos más duros de la crisis sanitaria, sobre todo por el punto social que recogen sus responsabilidades dentro del Ejecutivo.

En lo que llevamos de año, los actos de Iglesias registrados en la agenda de Moncloa no superan los cinco, y entre ellos están las dos entrevistas en televisión que ha concedido en las últimas semanas: en La Sexta y TV3.

A poco más de un mes para el primer aniversario del 14 de marzo, fecha en la que Pedro Sánchez decretó el primer estado de alarma y el confinamiento total a causa del coronavirus, las apariciones de Iglesias vinculadas a asuntos relacionados con la pandemia se han echado de menos en más de una ocasión. No hay visitas a hospitales, residencias de ancianos ni centros en los que se ayudan a personas en riesgo de pobreza, imágenes que deberían ser motivo de preocupación basándonos en las responsabilidades que tiene Iglesias.

El papel de su ministerio respecto a las residencias

El día 19 de marzo, cinco jornadas después de la entrada en vigor del estado de alarma, Pablo Iglesias comparecía en el Palacio de la Moncloa para presentar una batería de medidas diseñadas por su gabinete en colaboración con el Ministerio de Sanidad para frenar el avance de la pandemia. Este movimiento puso al líder de Unidas Podemos en el foco después de que todo el protagonismo mediático los días anteriores recalasen sobre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Para el Gobierno es una prioridad absoluta responder a la situación que se está originando en los centros de mayores", defendió Iglesias aquel 19 de marzo. Meses después, en plena segunda ola, el Ministerio de Derechos Sociales reconoció no tener un registro de aquellos centros intervenidos por las comunidades autónomas.

El líder de la formación morada reconoció el pasado mes de noviembre que tan solo había presidido una reunión en relación con las residencias de mayores desde que entró en vigor el estado de alarma. Es verdad que las competencias de las residencias se encuentran en manos de las comunidades autónomas, pero el departamento dirigido por Iglesias es el encargado de coordinar los fondos extraordinarios destinados a la contratación de personal y a comprar equipos de protección para los centros.