Guardia Civil ha recibido más de 13.000 correos por ciberestafa en cuarentena

El Grupo de Delitos Telemáticos (GDT) de la Guardia Civil ha recibido más de 13.000 comunicaciones ciudadanas a través del correo de ciberestafas@guardiacivil.org, que se puso en marcha tras decretarse el estado de alarma.

Estos datos se han conocido en la reunión que han celebrado este jueves la directora general del cuerpo, María Gámez, junto con los responsables del GDT, donde le han explicado como ha trabajado este equipo para combatir el cibercrimen durante la cuarentena.

El jefe del GDT, el teniente coronel Juan Rodríguez Álvarez de Sotomayor, ha explicado que durante estos meses se han producido dos fases diferentes en cuanto al tipo de delitos.

Las primeras semanas de confinamiento y alarma estuvieron protagonizadas por ciberdelincuentes que adaptaron sus formas de actuar para intentar engañar a las personas con productos y temas relacionados con el covid-19. Sin embargo, según avanzaban los meses el cibercrimen volvió a sus estafas habituales.

Según informa la Guardia Civil, entre las operaciones que se han realizado o iniciado durante estos meses destacan las que tienen que ver con páginas web que ofertaban productos relacionados con el covid-19, de los que luego no disponían.

Además, se crearon falsas web para recibir donaciones que supuestamente se iban a destinar a comprar material sanitario, así como otras páginas que suplantaban a organismos como Cáritas o marcas de alimentación, donde se ofrecían bonos de descuentos para los que era necesario dejar los datos personales que luego se utilizaban fraudulentamente.

También se han detectado correos suplantando a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social o a la Agencia Tributaria, cuyo fin era instalar troyanos bancarios para robar credenciales a banca online.

Por otro lado, la Guardia Civil ha prestado especial atención durante el estado de alarma a los delitos relacionados con el abuso y la explotación sexual de menores en internet, que han experimentado un aumento significativo por lo que se han abierto varias operaciones policiales.

La Benemérita remarca que estas investigaciones son muy complejas, por lo que son fundamentales los denominados equipos de identificación de víctimas y las bases de datos gestionadas por Interpol.

En estos bancos de datos los diferentes cuerpos policiales del mundo comparten la información sobre material pedófilo, lo que ayuda a los investigadores a localizar a los productores del contenido y a poder proceder a su puesta a disposición judicial.

El jefe del GDT también ha explicado que las actividades que se han desarrollado estos meses estaban centradas principalmente en fomentar la comunicación tanto con las empresas como con los ciudadanos.

Para ello, se han habilitando diferentes canales para que se pudiera informar sobre ciberincidentes relacionados con ciberataques y ciberfraudes, como el correo electrónico ciberestafas@guardiacivil.org, que ha recibido más de 13.000 comunicaciones, lo que supone una media de 160 diarias.

El teniente coronel ha destacado que la comunicación con las empresas y organismos dedicados a la ciberdelincuencia ha sido muy importante ya que ha permitido evitar e investigar este tipo de delitos.

Concretamente, han sido casi 400 los contactos con empresas de telecomunicaciones, tecnológicas, logísticas, financieras o de comercio electrónico, entre otras.

Otro ámbito en el que se ha trabajado "intensamente" ha sido en la labor de prevención del ciberdelito a través de los perfiles en las diferentes redes sociales del GDT, donde han alertado, informado y aconsejado a la ciudadanía para evitar que puedan ser víctimas de cualquier tipo de estafas o delitos en la red.

Especialmente en unos meses en los que debido al confinamiento y al teletrabajo todos hemos estado mucho más tiempo de lo habitual conectados a dispositivos electrónicos, interactuando en redes sociales y realizando compras online.

Por su parte, María Gámez ha destacado que la cibercriminalidad es uno de los retos más importantes que hay a nivel mundial y, por tanto, hay que potenciar al máximo las capacidades de unidades como el Grupo de Delitos Telemáticos.