A juicio siete personas acusadas de pegar a policías en Madrid

La Audiencia Provincial de Madrid juzga en las próximas horas a siete personas de nacionalidad dominicana que en la madrugada del 6 de marzo de 2016 agredieron a varios policías en el barrio de madrileño de Tetuán y que se enfrentan a penas que van hasta los siete años y medio de cárcel. El fiscal, en su escrito de conclusiones provisionales, acusa a cuatro hombres y tres mujeres de la agresión que sufrieron más de diez policías nacionales y locales y considera que, con diferentes niveles de responsabilidad, son autores de delitos de desórdenes públicos, atentado y varios de lesiones. El principal acusado es Delvys Manuel N.A., para quien solicita siete años y medio de cárcel pues le cree responsable del comienzo del incidente y le acusa de lesionar al menos a cinco policías.

Los hechos ocurrieron a la salida de un restaurante situado en la calle Jerónima Llorente de Madrid, donde varios policías se encontraban cenando, todos ellos de paisano y fuera de servicio. Al salir del local, uno de los policías fue hasta su coche y vio que había cuatro personas apoyadas en el mismo, con vasos y botellas sobre el capó, por lo que pidió que lo dejaran libre para poder marcharse. Pero Delvys Manuel reaccionó con violencia, se encaró con él y, tras decirle "pídemelo por favor", propinó un puñetazo al agente en la cara que pidió ayuda. Un compañero se acercó al lugar pero el grupo de personas que estaban junto al agresor comenzó a golpearle de forma "indiscriminada".

Poco tiempo después llegaron el resto de agentes, quienes pese a identificarse también como policías y a la voz de "alto policía", fueron recibidos con lanzamiento de objetos "contundentes". Incluso, relata el fiscal, otro de los acusados, Nolasco García García -le pide siete años de prisión-, tuvo tiempo de estrellar una botella de cristal en la cabeza de un policía.

Varias patrullas de Policía Nacional y Municipal se personaron en el lugar y también fueron recibidos con el lanzamiento de objetos, entre ellos un triciclo que arrojó otra de las acusadas, Altagracia Feliz Piña, al tiempo que otra de ellas, Luz Arianny Mateo Feliz, agredía por la espalda al policía local que trataba de separar a los intervinientes en la reyerta.