Kamala Harris, la vicepresidenta de las primeras veces ante las dudas demócratas para enfrentarse a Trump
La vicepresidenta aspira a ser la primera mujer en sentarse en el Despacho Oval tras años de bajo perfil y un cuestionado pasado como fiscal general de California
Madrid - Publicado el
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En la carrera demócrata para sustituir al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, después de que este anunciara que no se presentará a la reelección, nadie como su vicepresidenta, Kamala Harris, surge con más fuerza a la hora de asumir esa labor y, sin embargo, esta opción es muy cuestionada.
La trayectoria de Harris ha estado marcada de primeras veces: fue la primera fiscal de distrito negra y la primera fiscal general en la historia de California; la primera indio-americana en llegar al Senado y, cuando Biden la eligió, la primera mujer en la Vicepresidencia de Estados Unidos. ¿Será ahora la primera presidenta?
Harris se encuentra a dos pasos de convertirse en la primera mujer en convertirse en presidenta de Estados Unidos, pero delante tiene dos grandes obstáculos como son Donald Trump y sus propios compañeros del Partido Demócrata, quienes tienen cuatro semanas para decidir si apoyan por completo a la vicepresidenta el próximo 19 de agosto en Chicago.
Nacida el 20 de octubre de 1964 en Oakland, California, es la hija mayor de una pareja de inmigrantes, Shyamala Gopalan, una investigadora contra el cáncer de la India, y Donald Harris, un economista de Jamaica, que se divorciaron cuando ella tenía siete años.
Su nombre significa flor de loto y ella, de religión bautista, creció yendo de pequeña a una iglesia bautista negra y a un templo hindú. Pero pese a ese origen multicultural, asegura que siempre se ha sentido bien con su identidad y prefiere describirse a sí misma simplemente como "una estadounidense".
Graduada en Ciencias Políticas y Economía en la Universidad de Howard, una de las universidades negras por excelencia, Harris se especializó en la lucha contra el crimen. Entre 2004 y 2011 fue fiscal de distrito en San Francisco y entre ese último año y 2017 ejerció como fiscal general de California. Tres años antes se había casado con el abogado Douglas Emhoff.
En 2016 se convirtió en la segunda mujer negra y la primera de origen indio en ganar un escaño en el Senado del país, donde enseguida destacó por sus preguntas incisivas a responsables de la Administración del republicano Donald Trump (2017-2021) durante las audiencias.
Baja popularidad
Ya como vicepresidenta, Biden le encargó en un inicio la política migratoria fronteriza, motivo por el que los republicanos la suelen atacar, y luego la defensa de los derechos reproductivos de las mujeres ante la ofensiva conservadora contra el aborto. Pero su gestión nunca se ha llegado a traducir en elevados niveles de popularidad.
En 2019 había lanzado su propia carrera presidencial bajo el lema "Kamala Harris por la gente", aunque su propuesta no logró convencer para recaudar suficientes fondos, y después de que anunciara su retirada, Biden la acabó eligiendo como compañera de fórmula.
Su propia personalidad polariza. En un primer momento, en la carta en la que anunció su retirada. Biden no le dio un apoyo explícito y se limitó a decir que ha sido una "socia extraordinaria" en el proceso electoral, ahora frustrado por las presiones a Biden por su capacidad física y mental.
El interés de Harris en ganarse la nominación a pulso es un mensaje que, además, coincide con el declarado por una de las grandes voces del Partido Demócrata, Barack Obama. El exmandatario, en su mensaje de despedida a Biden, no menciona ni una sola vez el nombre de la vicepresidenta.