La lección de Ana Obregón a los jóvenes negacionistas a través del recuerdo de Alessandro Lequio
La actriz ha lanzado un mensaje para aquellos jóvenes que se niegan a permanecer en casa
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hoy no es un día sencillo para Ana Obregón, como tampoco lo han sido todos los que han pasado desde que en el pasado mes de mayo falleciese su único hijo, Aless, fruto de su relación con Alessandro Lequio.
Sumida en la tristeza dessde tan cruel pérdida, Ana ha tomado por costumbre usar sus redes sociales para desahogarse, desnudar su alma y manifestarlo que siente. Digamos que es una especie de terapia. Hoy no podía ser menos y nos ha conmovido, una vez más, con estas palabras llenas de emoción: "Quiero mandar desde lo más profundo de lo que queda de mi corazón un abrazo de amor a todos los que habeis perdido a vuestros seres queridos y en especial a los padres que han perdido a un hijo. A las 35.000 familias de los fallecidos por la pandemia y las 120.000 familias de los que mueren cada año en España por el maldito cáncer", aseguraba.
Sin embargo, ha llamado la atención el mensaje que ha lanzado a aquellos jóvenes que se niegan a permanecer en casa o se saltan las recomendaciones sanitarias. "¿Sabéis que en España mueren cada día 325 personas de cáncer, la mayoría niños y jóvenes? Para ellos si el cáncer fuera contagioso quedarse en casa confinados sería su oportunidad de vivir. Y lo harían sin quejarse , con responsabilidad y sin violencia".
Por desgracia, como decía la actriz... su hijo está entre ellos. Por eso lanzaba un llamamiento: "Así que por respeto a los que no están no veáis una limitación de la libertad estos confinamientos, sino la oportunidad de vivir y que vivan los vuestros", aseguraba Obregón
El conmovedor mensaje de Ana Obregón a su hijo por Todos los Santos
En ese post de Instagram, también se ha referido a su hijo, que tenía unas ganas inmensas de seguir luchando. "Y tú , mi Áless querías vivir, tenías toda una vida por delante. Con 25 años sonreíste al cáncer, luchaste y sufriste en silencio animando a los que estaban en tu misma situación. Tu partida fue un rugido que rompió las paredes del infinito y tu ejemplo en esta vida ya tiene un eco en la eternidad".
Unas palabras que ha culminado con el deseo que lleva anhelando desde que su hijo falleciera tras una incansable lucha contra el cáncer: "Daría mi vida por volver abrazarte aunque solo fuera un segundo. Un segundo contigo a cambio del resto de mi vida".