Marta Calvo, Del Castillo, Publio Cordón... Los asesinatos en los que nunca se halló el cadáver

Casos sin resolver en los que hubo un cadáver de por medio. La ampliación de la prisión permanente revisable, puede suponer un antes y un después en este tipo de crímenes

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Alex García

Publicado el - Actualizado

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El Pleno del Congreso debatirá este martes la toma en consideración de una proposición de ley del PP y Ciudadanos para que la pena de prisión permanente revisable se pueda aplicar también a asesinos reincidentes y a quienes oculten el cadáver de las víctimas. Unidas Podemos ha cambiado a última hora su posición respecto a la iniciativa auspiciada por el PP para castigar con prisión permanente revisable a los asesinos que oculten el cadáver y votará en contra de la toma en consideración de esta propuesta, que se debate esta tarde en el Congreso.

Se trata de una iniciativa impulsada por Marisol Burón, madre de Marta Calvo, la joven desaparecida hace más de dos años en un municipio valenciano y cuyo asesino confesó el delito, pero no se han podido localizar sus restos. A lo largo de los años, desgraciadamente, se han producido varios casos de este tipo; casos en los que el cuerpo de las personas desaparecidas no se han localizado a pesar de la insistencia de las autoridades y los años de búsqueda. Uno de estos casos es precisamente el ya mencionado, la desaparición de Marta Calvo.

Desaparición de Marta Calvo

La madrugada del 7 de noviembre de 2019, Marta había accedido a tener una cita con Jorge Ignacio Palma, un joven colombiano que en aquellos años rondaba los 35 años de edad. La joven comunicó a su madre la ubicación del lugar donde se hallaba, el número 9 de la calle San Juan Bautista, en la localidad valenciana de Manuel, algo que fue su último rastro. Su madre, Marisol Burrón, dejó de tener noticias de su hija de 25 años, por lo que acudió al punto en el que teóricamente se encontraba. Marisol llegó a hablar con Jorge Ignacio, quien dijo desconocer a Marta para posteriormente huir tras la entrevista.

El principal sospechoso, Jorge Ignacio Palma, en libertad condicional por tráfico de drogas, se entregó el miércoles 4 de diciembre de ese mismo año en un cuartel de Valencia. En su declaración afirmó que la muerte fue accidental tras practicar sexo mezclado con alcohol y cocaína. Cuando se despertó y encontró a la joven sin vida, no sabía qué hacer; pensó en el suicidio, cosa que finalmente no hizo. Al día siguiente se deshizo del cuerpo, descuartizándolo en trozos que metió en bolsas de plástico y distribuyó en diferentes contenedores de las localidades de Alcira y Silla. Los restos nunca aparecieron. Palma es un agresor sexual y asesino en serie colombiano experimentado, por asesinar y descuartizar a tres mujeres en España.

Trece años sin Marta Del Castillo

El 24 de enero de 2009 era un día normal en la vida de los Del Castillo, todo transcurría con el común 'modus operandi' de una familia sevillana en pleno mes de enero. Días breves, noches largas y jornadas en los que los ánimos invitan más a vivir el ocio dentro del hogar, a hacerlo fuera. Sin embargo, en aquella ocasión, Marta no se quedaría en casa. Se iría, pero no lo haría sola.

Miguel Carcaño llegó con su moto dispuesto a llevarse consigo a la joven. "Voy a salir, me voy con Miguel", espetó Marta al abandonar su casa; no sin cruzarse antes a su padre Antonio a la salida: "Nada de motos, Marta", dijo el hombre al contemplar inconscientemente el rostro de su hija por última vez.

Tanto Miguel como Marta llegaron a la casa del propio Carcaño, en torno a las ocho de la tarde, hogar que compartía con su hermano Francisco Javier Delgado; y lugar en el que acontecerían los hechos. Unos testimonios diferentes, unas versiones claramente desiguales que simplemente mantienen igual su desenlace, la muerte de la chica. A día de hoy sigue sin conocerse qué fue lo que pasó, quién mató a Marta y dónde está su cuerpo.

Publio Cordón, el empresario secuestrado por los GRAPO

El 27 de junio de 1995 Publio Cordón salió a hacer deporte y no se volvió a saber nada de él; era de Zaragoza. El presidente del grupo hospitalario Quirón y de la aseguradora Previasa fue llevado por sus captores hasta Lyon, en los Alpes franceses. Allí fue custodiado por dos de los terroristas ya condenados: Antonio Ramón Teijelo y María Victoria Gómez Méndez.

El rescate de 400 millones de las antiguas pesetas que pagó su familia en París, no sirvió para traerle de vuelta. Tampoco recibieron a cambio ninguna prueba de que Publio seguía vivo. Se tardarían diecisiete años en darlo por muerto. Con el paso del tiempo y sobre todo con la desarticulación de la banda terrorista y la detención de sus principales cabecillas, se han ido conociendo algunos detalles más de lo ocurrido, aunque todavía quedan muchas incógnitas por resolver.

Su viuda, Pilar Muro, sigue confiando en la labor de la Guardia Civil y no pierde la esperanza de conocer lo que le pasó a su marido a pesar de los años transcurridos. Las indicaciones de uno de los Grapo, Fernando Silva Sande, sobre el paradero de Cordón en el Mont Vetoux, en Francia, no sirvieron para localizar el cadáver del empresario. Todos los implicados en el secuestro del industrial han sido condenados, pero aun así, 25 años después el misterio continúa.

Ramón Laso y las desapariciones de Julia y Maurici

Es uno de los casos más llamativos de los últimos años que, al igual que el de Marta del Castillo, ocurrió en el año 2009. Fue el 27 de marzo cuando se perdió el paradero de Julia Lamas y Maurici Font. A pesar de los años que han pasado, sigue sin conocerse qué fue exactamente lo que pasó con ellos, pero un hombre fue señalado como culpable; hablamos de Ramón Laso. Este hombre es considerado un asesino en serie español, que fue condenado en 1993 por los asesinatos de su primera esposa y su hijo de seis años, y en 2014 por los asesinatos de su segunda esposa y su cuñado, (Julia y Maurici). La segunda condena ha sido la primera condena por asesinato en España sin una confesión, arma homicida, cuerpo o cualquier resto orgánico de las víctimas. Laso disputa la validez de otras pruebas forenses y continúa reclamando su inocencia, y por ende, no ha revelado dónde están los cuerpos de Julia y Maurici.