Monasterio defiende la 'espantada' de Vox en la Asamblea de Madrid: "No hacerlo sería comunismo"
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid defiende su posicionamiento ante la polémica huida de toda la oposición de la sesión en el parlamento autonómico
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El último enfrentamiento político en la Asamblea de Madrid ha conseguido unir a toda la oposición (Vox, Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos) bajo una misma bandera. Lo que no queda del todo claro, es quién siguió a quién. Es decir, que representante político tomó la iniciativa de abandonar el hemiciclo tras la polémica surgida en torno a las manifestaciones de una diputada del PSOE que se negó a retirar una acusación sobre el hermano de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso.
“Dedíquense ustedes al hermano de la señora Ayuso, que sí que se dedica a ir por los hospitales a sugerir a las unidades de contratación a qué empresa hay que contratar”, declaró la parlamentaria desde el atril, refiriéndose a lo que, a su parecer, el Gobierno regional debería vigilar este aspecto en materia de contratación.
La reacción de la presidenta de la Cámara regional, la ‘popular’ Eugenia Carballedo, tras esta declaración fue la de expulsar de la sesión en la Asamblea de Madrid a la diputada autonómica de la formación socialista. “Lo está haciendo, además, no con palabras amables, sino con palabras muy graves. No se me ocurre nada más en contra de lo que son las reglas de la cortesía parlamentaria. Todos los diputados tenemos el deber, porque así lo mandata el reglamento, de adecuar nuestra conducta a las reglas de la cortesía parlamentaria”, justificó entonces Carballedo.
En este punto, la sesión parlamentaria se vio interrumpida con la espantada de los diputados de las formaciones políticas de la izquierda más Vox. Además, se llegó a registrar una petición de reprobación a la presidenta de la Cámara.
La portavoz del partido liderado por Santiago Abascal en la Asamblea madrileña, Rocío Monasterio, comunicó que han registrado un escrito para que les aclaren “cuáles son los límites y la protección que tienen los diputados y la libertad de expresión, para saber si se puede hablar de un proveedor familiar de un diputado o si no” se puede.
“En este Pleno hemos aguantado que se nos llamara nazis, ultraderecha, los 12 apóstoles del odio, que chapoteábamos en la sangre de determinados colectivos y se ha hablado de familiares míos. Aquí nunca la presidenta de la Mesa ha pedido a ese diputado que saliera. Hay una doble vara de medir y pedimos aclaración. Creemos en la libertad de expresión y los parlamentarios tienen que ser respetados. Queremos igualdad de trato”, defendió Monasterio.
Las reacciones de Rocío Monasterio no acabaron ahí, y siguió defendiendo su posición a través de sus redes sociales. “En Ok Diario no se quieren enterar: la primera que se levantó en el pleno de ayer en la Asamblea fui yo. Yo no sigo a nadie, me siguieron. Defiendo la libertad de los diputados en un parlamento, no defenderla, es abrir la puerta al comunismo que sólo deja hablar a los suyos”, denunció la portavoz de Vox denunciando —además— las informaciones que se publicaban en el citado medio de comunicación.