La Moncloa ve alejarse una investidura antes de Navidad

Las exigencias de ERC llevan a sopesar una reelección fallida de Sánchez para mirar “a las derechas”

La Moncloa ve alejarse una investidura antes de Navidad

Ricardo Rodríguez

Publicado el - Actualizado

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Están sólo en puertas de la negociación con los equipos definidos por PSOE y ERC este mismo jueves, 28 de noviembre, a las 17h00, en dependencias del Congreso de los Diputados, pero empieza a contemplarse con vértigo, incluso entre estrechos colaboradores de Pedro Sánchez, el horizonte para una investidura antes de Navidades. El optimismo que imprimió el viaje de entregar la llave de la gobernabilidad a los separatistas, ha tornado en incertidumbre.

De igual manera, en el seno del Grupo de ERC, entre sus trece diputados, cunde la sensación de que este 2019 acabará con el Gobierno todavía en funciones. “Estamos muy lejos”, inciden los secesionistas. La necesidad de atrincherarse ante el propio separatismo cercena la capacidad de los de Oriol Junquerasde desandar, en tiempo récord, sus actuales posiciones y orillar la búsqueda de un compromiso, por escrito y en acto público, de una mesa de diálogo sin condiciones entre Gobiernos, central y autonómico, de igual a igual.

En román paladino, ERC aspira, al menos de partida, el escenario de un Pedralbes II, establecer un diálogo al más alto nivel, entre Sánchez y Quim Torra. Según el análisis de días atrás en La Moncloa, los independentistas, modulando sus exigencias, rentabilizar haber llevado al Ejecutivo a una entente, sobre todo ante un previsible escenario de adelanto electoral en Cataluña. Pero el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, se mostró así de bravo: “Es un Pedro Sánchez derrotado y cada vez que hemos visto a Pedro Sánchez que no puede elegir, que se siente débil y derrotado, se le puede llegar a sentar en una mesa de diálogo”.

El pulso lleva a cercanos al Presidente a contemplar, según ha podido saber la Cadena COPE, un adelanto incluso de la sesión de investidura para comenzar el debate el 9 de diciembre, previsto inicialmente para el 16. Las votaciones sería entonces el 10 y el 12. De esta manera, tras una reelección fallida, y de fracasar las negociaciones en la cuenta atrás de dos meses, las terceras elecciones serían el 29 de marzo y no el 5 de abril, Domingo de Ramos, una fecha a evitar de cara a la movilización del electorado.

Así las cosas, de no lograr vencer el bloqueo político,el entorno de Sánchez ha barajado al menos curarse en salud. Con los números en las manos, el candidato del PSOE puede tratar de presionar con la cuenta atrás a una repetición electoral en marcha y entonces contemplar “a las derechas” - en plural - como la vía alternativa para formar Gobierno. La abstención del PP, además del sí de CS. A la postre, inciden las mismas fuentes gubernamentales, el escenario permanece totalmente abierto.

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