La Moncloa afirma que el exministro Campo es el culpable de los indultos del "procés"

El 22 de junio de este año 2021, se produjo uno de los indultos más polémicos de la historia de nuestro país. Los condenados del juicio de procés catalán, salieron de prisión un día después a la fecha mencionada, inmediatamente a continuación de que el Gobierno que lidera Pedro Sánchez, permitiera y aprobara la remisión de la sentencia que en 2019 pronunció el Presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena.

En la actualidad, y varios meses a posteriori de que se produjera esta polémica decisión, la Presidencia del Gobierno se desmarca de esta decisión. El diario ABC apunta que desde Moncloa, aseguran que tanto Pedro Sánchez como su director de Gabinete, Iván Redondo, no manejaron ningún tipo de información sobre los indultos, más allá de los documentos que tramitó el Ministerio de Justicia, cuya cartera tenía en ese momento Juan Carlos Campo.

El entonces titular de Justicia, llegó al puesto en enero del año 2020, y dejó de pertenecer al equipo de Gobierno de Sánchez en este verano, justo seguidamente de que se ejecutara la medida de gracia; algo que según pudo saber la Cadena COPE, no le gustó en absoluto la forma en la que Sánchez gestionó su salida. Algo que da la completa sensación de que al propio Campo se le seleccionó para llevar a cabo este trabajo.

Desde el Ejecutivo, aseguran que «en el ámbito orgánico de la Presidencia del Gobierno no existe ninguna información acreditativa de la necesidad, oportunidad o conveniencia de la concesión de indultos a los condenados en la causa del 'procés'». Esta declaración publicada en los últimos días, no busca más que realizar un plan de protección a los intereses políticos del equipo de Sánchez. A buen seguro, y luego de tratar un asunto tan tumultuoso, la intención que buscan es la de limpiar la identidad de su equipo y protegerse de una decisión que desde el primer momento generó mucha polémica en los partidos de la oposición.

Interpretación de la Ley de Gobierno

Desde los inicios de la democracia en España, se establecen juicios de valores en torno a qué significa cada uno de los cargos que se ocupan en el equipo de poder de nuestro país. Dicho esto, resulta importante establecer el rango de poderes que ocupa cada uno dentro de la jefatura del Estado.

Para establecer estos estatus de poder, existe la Ley de Gobierno, un documento que indica como principal valuarte que es el Presidente el encargado de «dirigir la acción y coordinar las funciones de los demás miembros del mismo»; pero entre otras funciones más, igualmente destaca que debe establecer «el programa político del Gobierno y determinar las directrices de la política interior», y además, se encargará de «fijar el orden del día» de las reuniones del Consejo de Ministros. Señales que evidencian de manera clara, que sin la aprobación de la cabeza gubernamental no se toman decisiones de este tipo.

Teniendo en cuenta la certeza de que Pedro Sánchez no fuera consciente de lo que ocurría, quien debía haberle informado debidamente es su Gabinete, que para algo está. Cita la Ley de Gobierno, anteriormente mencionada que el cometido principal que deben llevar a cabo es el de «proporcionar al presidente del Gobierno la información política y técnica que resulte necesaria para el ejercicio de sus funciones». Además de esto, deben «asesorar en los diferentes asuntos y materias que dispongan»; y por último, «conocer los programas, planes y actividades de los distintos departamentos ministeriales con el fin de facilitar al presidente del Gobierno la coordinación de la acción del Gobierno».

Teniendo en cuenta todas estas circunstancias; resulta enormemente complicado creer con firmeza que ni el Presidente del Gobierno ni su asesor del Gabinete, Iván Redondo, no hayan tenido constancia plena de lo que estaba gestionando el Ministro de Justicia, Juan Carlos Campo durante el tiempo en el que ocupó la cartera. Una vez más con dudas y sin aclaraciones propias de personas adultas, una historia más del Gobierno de la moción de censura.