El motivo por el que somos de izquierdas o de derechas: varios estudios científicos lo explican
Existen varios comportamientos cerebrales y hormonas que están más ligados a personas liberales o conservadoras
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El lugar de nacimiento, el status social, la familia y el entorno en el que nos criamos pueden ser los principales elementos que influyan a la hora de decidir si nos identificamos más con la ideología de izquierdas o de derechas desde la perspectiva política. Una teoría que también se puede aplicar a otros campos como el deportivo, para saber el motivo por el que somos, por ejemplo, del Real Madrid o el Barcelona. Pero dentro de esta particular elección también juega un papel fundamental nuestro cerebro, donde la educación que percibimos juega un papel fundamental para determinar nuestras convicciones y también los valores que van a marcar nuestra vida.
Desde la perspectiva política, vamos a intentar buscar una explicación recurriendo a varios estudios que abordan la misma problemática, refiriéndose a las diferencias entre ser liberal o ser conservador. Algo que en nuestro país se puede relacionar de forma directa con ser de izquierdas o de derechas.
En el año 2007, un equipo de investigadores de varias universidades de Nueva York y California publicaron un estudio que demostraba a través de resonancias magnéticas funcionales, que en una situación de conflicto político, las personas liberales presentaban más actividad que las personas conservadores.
De esta manera, los investigadores llegaron a la conclusión que frente a las situaciones nuevas que requieren modificar los comportamientos habituales de una persona, los liberales tienen mayor sensibilidad neurocognitiva que los conservadores. Un estudio que también demostraba que los férreos principios de las personas conservadoras provocaban que el cerebro presentase una menor actividad.
La influencia de las hormonas sobre la ideología también ha sido objeto de estudio. En estos informes destaca la presencia de la oxitocina, hormona segregada en el hipotálamo cerebral y considerada promotora de la empatía y de los lazos efectivos de las personas. En este sentido, una mayor presencia de este tipo de hormona está ligada de forma directa a personas conservadoras, que tienen a responder mejor a sus compatriotas y también a defender lo suyo, lo que se conoce como proteccionismo.
A modo de conclusión, está claro que la educación y en el entorno en el que crecemos son dos factores fundamentales para determinar nuestra ideología política, pero estudios como estos nos hacen pensar que existen factores biológicos que predisponen en alguna medida nuestra orientación ideológica.