Operación contra el Daesh en Murcia II: tres internos captaban y radicalizaban a otros presos
Formaban un grupo alineado con la estrategia global de la organización terrorista Dáesh para promover el reclutamiento yihadista en el ámbito penitenciario
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Guardia Civil ha detenidos a tres internos afines a la organización terrorista Dáesh que operaban en el CP de Murcia II. Los tres detenidos habían presuntamente conformado un grupo criminal con finalidad terrorista durante su coincidencia en el citado centro penitenciario, desarrollando actividades de captación y adoctrinamiento.
El líder del grupo, identificado como M.F. y detenido en el CP de Daroca (Zaragoza), se encuentra cumpliendo una condena por el delito de agresión sexual; este interno estaba catalogado como interno de especial seguimiento (FIES) por mantener una actitud de liderazgo captador y proselitista que facilitaba el desarrollo de actitudes extremistas y radicales entre la población reclusa.
Los otros dos miembros, identificados como M.A. y K.B, fueron detenidos en el centro penitenciario murciano y están cumpliendo condenas por delitos de homicidio, detención ilegal, robo con violencia, lesiones y contra la salud pública, en el caso del primero de ellos, y por los delitos de robo con fuerza en las cosas, falsificación de documento público, estafa y robo en casa habitada, en el caso del segundo.
En la investigación, dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional y coordinada por la Fiscalía, fue clave la actividad de control y seguimiento de los funcionarios del CP Murcia II así como la colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias al objeto de identificar las actividades de los ahora detenidos.
COACCIONES Y VIOLENCIA
De la investigación desarrollada hasta el momento se ha puesto de manifiesto que los detenidos estaban alineados con la estrategia global de la organización terrorista Dáesh con el fin de promover el reclutamiento yihadista en el ámbito penitenciario, recurriendo a las coacciones e, incluso, a la violencia contra otros internos, y que tenían por objetivo la captación y adoctrinamiento en el ideario yihadista de internos próximos a salir en libertad, con la intención final de que éstos llevaran a cabo algún tipo de acción terrorista en el exterior.
La presente operación policial no es la primera realizada por la Guardia Civil contra estructuras estables de captación y/o adoctrinamiento en el entorno penitenciario, dado que en octubre de 2018 ya se desarticuló otro grupo 25 internos afines a la organización terrorista Dáesh asentado en 17 cárceles españolas, investigados por captar, adoctrinar y radicalizar a otros presos en una operación en la que se neutralizó el embrión de un "Frente de Cárceles" yihadista.
Desde la elevación al nivel 4 de alerta antiterrorista el pasado 26 de junio de 2015, la guardia Civil ha reforzado todos los dispositivos operativos y líneas de investigación relativas a la amenaza terrorista, especialmente aquellas sobre individuos inmersos en un proceso de radicalización.