El precio de la luz dispara la tensión en el seno del Gobierno de coalición
Podemos abre un nuevo frente al PSOE y obliga a Teresa Ribera a intentar parar el golpe
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La enésima escaramuza de Podemos contra el PSOE llevaba días larvándose y estalló de lleno este miércoles en medio del temporal Filomena. Al socio morado, con las pilas cargadas tras desaparecer durante todas las Navidades, le bastó trasladar en un tuit su exigencia de reformar ya el mercado eléctrico. A las bravas: “Ya es hora de impulsar la reforma del mercado eléctrico, contemplada en el pacto de Gobierno. Es indecente que en plena ola de frío polar las grandes eléctricas sigan subiendo el precio de la luz de forma desorbitada. Instamos a nuestro socio de gobierno a que cumpla lo acordado”.
PODEMOS APUNTALA SU OFENSIVA
El socio minoritario parecía apuntalar así su ofensiva. Más aún tras días de verse Pablo Iglesias pero, sobre todo, Irene Montero o Alberto Garzón convertidos en centro de escarnio público al recordarles haber ido de justicieros contra el “oligopolio energético”. La titular de Igualdad ya advirtió en las últimas horas en su defensa que sus siglas plantearon una empresa pública de energía que no pudieron incluir en el acuerdo programático de gobierno con el PSOE. En línea similar también paso al ataque el zarandeado responsable de Consumo.
Oído cocina, en esta ocasión, la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, improvisó una entrevista el programa “La Hora de la 1” de TVE en el evidente intento de parar el golpe de “Podemos tener enfoques distintos sobre cuáles son las medidas más adecuadas – reconocía la también ministra de Transición Ecológica – pero es obvio que debemos seguir trabajando en ello”. Incluso quiso ver un “consenso amplío” sobre las prioridades de la coalición. El movimiento vino acompañado arropado desde la sede de Ferraz.
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AGENDA REFORMISTA
Fuentes socialistas trasladaron el esfuerzo del Gobierno en una agenda reformista en materia energética. Así, enumeraban medidas tales como la eliminación del impuesto al sol, las subastas de renovables, la eficiencia energética, la protección del consumidor, la promoción del ahorro en la parte fija de la tarifa o la creación del fondo de sostenibilidad del sistema eléctrico”. Cambios regulatorios, muchos incluidos en el acuerdo de coalición, que, a sus ojos, “inciden positivamente en el consumidor y en la confianza de los inversores”. Sin embargo, dejaban la puerta abierta a “mejorar el funcionamiento del mercado”.