La compleja digestión de las elecciones andaluzas sume al PSOE en el nerviosismo
Sánchez trata de acallar las críticas. Dirigentes tachan de “ciencia ficción” la hipótesis de que el presidente logre llevar su mandato hasta octubre
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
La inesperada debacle electoral en Andalucía, los temores de los barones socialistas a un descalabro en las municipales y autonómicas de mayo o la soledad visualizada en el Pleno monográfico sobre Cataluña, nada hace mella en Pedro Sánchez. O eso, al menos, hace llegar su entorno a la Cadena COPE.
En apenas un puñado de días, el presidente del Gobierno se ha visto privado del apoyo de los socios de la moción de censura, con la excepción, por ahora, de Unidos Podemos, pero mantiene impertérrita su hoja de ruta. Incluida la pretensión de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2019. Personas cercanas a Sánchez trasladan a la Cadena COPE esa intención de resistir y, dando la sensación de que tienen descontadas todas las dificultadas, ensalzan su figura como “insumergible”, “un político con una flotabilidad especial”, según aseveran. En definitiva,sostienen su vocación de “no tirar la toalla”.
El Ejecutivo tiene ahora mismo puestas las miradas en el Consejo de Ministros de Barcelona del próximo 21 de diciembre. La celebración de la reunión gubernamental en la Ciudad Condal es considerada ya un “hito” en La Moncloa, “una oportunidad de encuentro del Gabinete con la sociedad catalana”, y, ello, porque entienden que la oportunidad “permitirá visualizar el grado de normalización institucional” con la Generalidad de Cataluña. Fuentes oficiales estiman que los independentistas “están recolocando sus piezas” y pasando página de la “confrontación” de días atrás.
Ahora bien, esas mismas fuentes reconocen que los secesionistas aún “están lejos de ofrecer una salida”, pero tampoco sitúan al Gobierno en la tesitura de “la aplicación del artículo 155 de la Constitución”. Colaboradores de Sánchez aseveran haber salido “satisfechos” del debate en las Cortes por permitir al Presidente visualizar una posición de “moderación”, de “conciliación”, “sin caer en los extremos”, esos que representaron los independentistas, por un lado, y las “derechas” - PP y Ciudadanos -, por otro.
El plan estuvo sin duda sobre la mesa durante el almuerzo celebrado en La Moncloa – y no en Ferraz, por cierto – de Pedro Sánchez con secretarios generales del PSOE de las federaciones sin mando en plaza. El encuentro, propiciado por José Luis Ábalos, a la sazón secretario de Organización del partido, sirvió para plantear estrategias de cara a las municipales y autonómicas de mayo, incluida la necesidad de un despliegue del Ejecutivo por los territorios para vender logros, ante todo su agenda social, pero también para oír repetir a Pedro Sánchez su intención de prolongar al máximo o, incluso, agotar la Legislatura.
Ese mantra, según ha constatado la Cadena COPE, es enterrado por pesos pesados que, en sus apuestas, tachan de “ciencia ficción” la hipótesis de que Sánchez logre llevar su mandato hasta octubre. Y, a decir de más de voces críticas, espantadas por la relación del Gobierno con los secesionistas, “si la calle percibe que anteponemos un interés interno al general, podemos sufrir un durísimo leñazo”, más aún si el jefe del Ejecutivo se permitiese un tiempo muerto en el que sus iniciativas queden bloqueadas por su minoría. Un barón, de largo recorrido, mantiene un vaticinio: "El éxito o fracaso será sólo de Pedro Sánchez".