Sánchez considera una “prioridad” desplazarse en avión de Madrid a Valladolid

El próximo desplazamiento en avión oficial de Pedro Sánchez desde Madrid a Valladolid, menos de 200 kilómetros, donde celebrará la cumbre hispano-lusa el próximo 21 de noviembre con su homólogo portugués, Antonio Costa, ha levantado, antes siquiera de producirse, una polvareda de críticas. Entre ministros y personal, se desplazarán a Valladolid unas cincuenta personas. 

La Moncloa se ha visto en la tesitura de salir al paso de la enésima polémica sobre el uso de medios aéreos por parte del presidente del Gobierno y ha puntualizado, de entrada, que “son los servicios de seguridad los que deciden cómo se producen, y habilitan todo lo necesario para cumplir su cometido”. Según fuentes oficiales, “desde hace años”, los viajes de un jefe del Ejecutivo, sin entrar a considerar el carácter de los mismos, deben realizarse “siempre por medios oficiales, nunca por medios comerciales”.

Esta decisión se consolidó tras el suceso del vuelo de Germanwings en el que el copiloto estrelló el avión en los Alpes acabando con la vida de 149 pasajeros que viajaban a bordo. En esa línea, las mismas fuentes atribuyen al Departamento de Seguridad de La Moncloa que “la prioridad en los desplazamientos del Presidente del Gobierno está en utilizar los medios aéreos siempre que sea posible, y el transporte por carretera en caso de que no pueda ser así”. Los vehículos terrestres, inciden, los facilita el Parque Móvil, mientras que los aéreos corren por cuenta del Ejército del Aire, “que es quien decide qué tipo de aeronave es necesaria en cada desplazamiento, atendiendo especialmente a criterios de seguridad”.

De igual manera, el Gobierno recuerda que la información sobre los traslados oficiales de Sánchez son materia clasificada. “Los viajes oficiales del Presidente como secreto oficial desde hace años, sin que este presidente tuviera nada que ver en esa decisión política y jurídica”. En La Moncloa concluyen que el presidente del Gobierno viaja, pero son otros quienes deciden cómo. “Este Presidente no pone ningún reparo en hacerlo en medios aéreos, con lo que facilita la labor encomendada al Departamento de Seguridad”.