La sombra de Iglesias vuelve a aparecer en Moncloa tras su nuevo choque con Margarita Robles

El choque político entre Iglesias y otros ministros del ala socialista del Gobierno fue notorio durante el tiempo que el líder de Unidas Podemos ocupó la vicepresidencia segunda del Gobierno, pero sobre todo con la ministra que ha protagonizado más encontronazos ha sido Margarita Robles. A la titular de Defensa no le tiembla el pulso cada vez que tiene que salir a la palestra para desmentir las palabras de Iglesias o mostrar su rechazo a alguna idea o conducta aplicada por el ahora candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid.

Aunque ya hace unas semanas que Iglesias dejó su silla en el Consejo de Ministros del Palacio de la Moncloa, Margarita Robles no ha dudado en desmentir las palabras de Iglesias en el debate del pasado miércoles entre los candidatos madrileños. Defensa ha querido reivindicar que las indicaciones que recibieron los militares de la UME fueron recibidas por sus altos mandos, bajo las competencias del Ministerio de Defensa. En ningún caso estas órdenes se podían dar desde la vicepresidencia de la que era titular Pablo Iglesias, que salió al atril del Palacio de la Moncloa en plena fase aguda de la crisis sanitaria para asumir el mando sobre las residencias, pero en ningún momento visitó una para ver las tareas que en estas instalaciones se estaban realizando para evitar la propagación del virus.

Sus palabras en el encontronazo con Ayuso encontraron rápidamente respuesta en los informes registrados en Defensa y que hacen referencia a las acciones desarrolladas durante la conocida como Operación Balmis. En este sentido, los informes no apuntan a ninguna interlocución con la Vicepresidencia de Servicios Sociales para la actuación de las Fuerzas Armadas.

Defensa contradice a Iglesias

El documento que analiza toda la actuación desarrollada durante la Operación Balmis --un libro de casi 500 páginas-- dedica un apartado a la coordinación con organismos externos al Ministerio de Defensa para la canalización de la multitud de solicitudes de actuación militar recibidas durante el primer estado de alarma.

De hecho, añade que Defensa contaba con la aprobación por adelantado promulgada por el Ministerio de Sanidad para determinadas solicitudes de intervenciones, como eran las desinfecciones en residencias, para acelerar el trámite y poder actuar cuanto antes. Además, el Departamento dirigido por Margarita Robles designó oficiales de enlace con los ministerios de Transportes, de Sanidad y de Interior para "asesorar sobre las capacidades de las Fuerzas Armadas y facilitar la coordinación de las solicitudes". Pero en ningún momento alude a la Vicepresidencia entonces dirigida por Iglesias.

Pero en Unidas Podemos siguen defendiendo las palabras de su candidato en el debate electoral, e incluso Iglesias ha señalado que estaría dispuesto a enseñar unos mensajes que desmontarían la teoría Defensa.

En declaraciones a TVE, Iglesias ha señalado que no va a entrar en polémicas con la titular de Defensa, aunque le "preocupa" que reivindiquen su figura "la derecha y la ultraderecha". "Si tengo que sacar esos whatsapp, los saco", ha enfatizado el líder de Podemos para confesar que le "sorprende" que una cuestión de esta índole "pueda cuestionar la lealtad entre miembros del Gobierno".

En este sentido, el exvicepresidente ha recalcado que el Ministerio de Derechos Sociales dio entre marzo y julio 4.400 indicaciones sobre los centros que iban a ser desinfectados, a solicitud de las residencias. Una información que transmitían "diariamente" el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, y el que fuera jefe de gabinete en la Vicepresidencia segunda y exJemad, Julio Rodríguez.

Los encontronazos de Iglesias con el ala socialista del Gobierno

Este es el primer encontronazo que se produce entre Iglesias y Robles, después de que el líder de Unidas Podemos dejase el Gobierno de España. Aunque parece un capítulo pasado de nuestra crónica política, este hecho vuelve a dejar claro que existe una cierta discrepancia entre el lado de Unidas Podemos y el del PSOE en el Consejo de Ministros, divergencias que parecen haber bajado de intensidad después de la marcha de Iglesias del Ejecutivo.

Durante los meses que Iglesias ha sido la mano derecha de Sánchez en el Gobierno, sus diferencias con pesos pesados del ala socialista se han hecho notar. Sobre todo, con Margarita Robles, con la que ha chocado en asuntos como la gestión en residencias de ancianos y la inversión destinada para Defensa y para la Guardia Civil. Además, Robles también se ha mostrado partidaria de que Iglesias compareciera públicamente por las investigaciones judiciales a Podemos y también quiso denunciar los ataques que desde su formación y desde su persona se vertieron a periodistas y a la figura del Rey.

En esta dirección, Iglesias ha tenido que hacer también frente a choques con otras piezas del Gobierno que son de máxima confianza de Pedro Sánchez. Por ejemplo, Nadia Calviño, cuya concepción y proyecto económico es muy diferente al de Iglesias. También con la ministra de Hacienda y portavoz de Gobierno, María Jesús Montero, durante el debate de los Presupuestos Generales que terminó con Montero e Iglesias en los pasillos del Congreso discutiendo.

En este sentido, las diferencias con ministras como Robles han sido utilizadas por Unidas Podemos con una finalidad propagandística y electoral, ya que desde la formación morada han querido relacionar a la titular de Defensa con "la derecha y la ultraderecha", después de que personalidades políticas como Isabel Díaz Ayuso aplaudiesen el rechazo de Robles a varias conductas e ideas del líder morado.