El TS condena a Junqueras a 13 años de cárcel, 11 años a Forcadell y 9 a los Jordis

La histórica sentencia condena a 11 años y medio de prisión a Carmen Forcadell y a 12 a los exconsellers Turull, Romeva y Bassa

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado a 13 años de prisión al líder de ERC y exvicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras, por los delitos de sedición y de malversación de fondos públicos.

Según la sentencia hecha pública este lunes, Junqueras tuvo un "destacado papel en el proceso que condujo a la inobservancia de las leyes y al contumaz desprecio a las resoluciones del Tribunal Constitucional y del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña".

Junqueras: La independencia es hoy más que nunca una necesidad

Tras conocerse el fallo, el líder de ERC, se ha reafirmado en sus "convicciones democráticas y republicanas".  "La independencia es hoy más que nunca una necesidad para poder vivir en una sociedad más libre, más justa y más democrática. Con la sentencia, hoy han querido acabar con nosotros, con toda una generación de catalanes que lucha por conseguir la libertad", afirmaba a través de una carta publicada en la web de Esquerra.

Además el Alto Tribunal ha condenado  a  los exconsellers de Presidencia Jordi Turull, Exteriores Raül Romeva y Trabajo Dolors Bassa, para quienes la Fiscalía pedía 16 años de prisión por rebelión y malversación, a doce años de cárcel y doce de inhabilitación absoluta por sedición en concurso medial con malversación de fondos agravado por su cuantía.

Sánchez: Nadie está por encima de la ley y todos estamos obligados a su cumplimiento

En el caso de los exconsellers Forn y Rull, para quienes la Fiscalía también pedía 16 años de cárcel por rebelión, el Supremo ha fijado para ellos una condena de diez años y medio de prisión y de inhabilitación absoluta por sedición. Les absuelve del delito de malversación.

Por su parte, al exlíder de la ANC Jordi Sànchez y al presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, han sido condenados a penas de nueve años de prisión y nueve de inhabilitación por un delito de sedición por la "contribución necesaria" de las entidades soberanistas en el "procés". La sala de lo penal del Supremo descarta condenar por rebelión a los Jordis, para quienes la Fiscalía pedía 17 años de cárcel, pero les atribuye un papel "decisivo" en la sedición orquestada por el Govern, con su "indiscutida capacidad de liderazgo y estrecho contacto con los dirigentes políticos nacionalistas".

Torra: Rechazamos esta sentencia por injusta y antidemocrática

Los Jordis han sido condenados solo por sedición -sin concurso con malversación,  dado que no tenían responsabilidades sobre los fondos públicos que el Supremo cree se desviaron para financiar los gastos del referéndum unilateral del 1-O.

La expresidenta del Parlament, Carmen Forcadell, ha sido condenada a 11 años y medio de prisión  por un delito de sedición por el papel "decisivo" que tuvo en crear una "legalidad paralela carente de validez" desde su "privilegiada posición" como presidenta de la cámara autonómica.

Según la sentencia del Supremo, gracias a Forcadell -a quien la Fiscalía pedía 17 años de cárcel por rebelión y la Abogacía del Estado 10 años por sedición- se aprobó dicha legalidad paralela, lo cual "determinó una encadenada sucesión de recursos e impugnaciones del Gobierno del Estado ante el Tribunal Constitucional".

Esas impugnaciones, dice la sentencia, "fueron altivamente desatendidas por la acusada, que desoyó, una y otra vez, los requerimientos recibidos del Tribunal Constitucional".

Por otro lado, el Supremo ha absuelto por unanimidad del delito de malversación a los tres únicos exconsellers que estaban en libertad, Santi Vila, Carles Mundó y Meritxell Borrás, con lo que no entrarán en prisión, aunque les ha condenado a 1 año y 8 meses de inhabilitación por desobediencia en la causa del "procés".

El Tribunal Supremo desoye por otro lado la petición de la Fiscalía de que los condenados por el "procés" no pudieran acceder al tercer grado penitenciario hasta cumplir la mitad de su pena, al entender la Sala que esta facultad corresponde a la administración penitenciaria y tiene su propio cauce.

Pese a la firmeza de una sentencia que cuenta con el respaldo unánime de siete magistrados del Supremo, las defensas exploran ahora hasta el último resquicio para forzar la revisión de la condena, en una batalla judicial que se intuye durará años y en la que Estrasburgo puede tener la última palabra.

Dos horas después de conocerse el fallo, el presidente del Gobierno en funcionesPedro Sánchez comparecía en una declaración institucional en el Palacio de la Moncloa para garantizar el "íntegro cumplimiento" de la sentencia. "Nadie está por encima de la ley y todos estamos obligados a su cumplimiento. Nadie es juzgado por sus ideas".

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En otra comparecencia institucional, el presidente de la Generalitat, Quim Torra ha dicho que  Cataluña "vive una hora grave". "Condenarlas es un insulto a la democracia y un menosprecio a la sociedad catalana", ha subrayado. "El Govern y yo mismo como presidente rechazamos esta sentencia por injusta y antidemocrática, por formar parte de un juicio político y de una causa general contra el derecho a la autodeterminación de Cataluña y el independentismo", ha afirmado.

Juicio del procés. Foto ABC

Quien no se ha pronunciado es la Comisión Europea (CE) que  ha dejado claro que mantiene su posición sobre el proceso independentista catalán; la crisis en Cataluña debe resolverse de acuerdo al orden constitucional español.

La Comisión Europea no comenta las decisiones de los tribunales nacionales

"La Comisión Europea no comenta las decisiones de los tribunales nacionales. Sobre este asunto, nuestra posición es bien conocida y no ha cambiado. Esto es y sigue siendo un asunto interno para España, que debe resolverse de acuerdo a su orden constitucional", ha afirmado la portavoz jefe de la Comisión, Mina Andreeva.

La DUI fue "simbólica" y sabían que la independencia era una "quimera"

La declaración unilateral de independencia (DUI) que el Parlament aprobó el 27 de septiembre de 2017 fue "simbólica e ineficaz", según el  Supremo, que cree que los líderes del "procés" eran conscientes de que su propósito independentista no era más que "una quimera".

El Supremo recuerda en su sentencia la DUI que el Parlament aprobó el 27S, una declaración que "no llegó a tener concreción práctica alguna", dado que ese mismo día el Senado aprobó la activación del artículo 155 de la Constitución, con lo que el Govern fue cesado, disuelta la cámara y convocadas elecciones generales.

Para la sala, "esa simbólica e ineficaz declaración de independencia" del 27S fue "el desenlace de un proceso de tramitación legislativa que se desarrolló en abierta y contumaz oposición a todos los requerimientos formulados por el Tribunal Constitucional, que, una y otra vez, advirtió, mediante notificaciones personales dirigidas a los acusados, de la ilegalidad de las iniciativas que estaban promoviendo".

No obstante, añade la sentencia, la finalidad del proyecto de los líderes independentistas condenados "no era vincular a sus actos de manera directa la efectiva instauración del régimen jurídico" que diseñaban las llamadas leyes de desconexión.

Lo que pretendían los líderes del "procés", en opinión del Tribunal Supremo, era "convencer a un tercero, el Gobierno democrático de España, para que negociara con el Govern de la Generalitat el modo de acceder a la independencia de una parte del territorio español respecto de Espana".

"En palabras del coacusado sr. Vila en el juicio oral, lo que pretendían era "tensar la cuerda sin romperla", recalcan los magistrados del Supremo.

Según el Supremo "los alzados no disponían de los más elementales medios para, si eso fuera lo que pretendían, doblegar al Estado pertrechado con instrumentos jurídicos y materiales suficientes para, sin especiales esfuerzos, convertir en inocuas las asonadas (...). Y lo sabían".

Las penas quedarían de la siguiente forma:

ORIOL JUNQUERAS: 13 años de prisión y otros tantos de inhabilitación absoluta por un delito de sedición en concurso medial con un delito de malversación agravado por razón de su cuantía.

RAÜL ROMEVA: 12 años de prisión y otros tantos de inhabilitacióin absoluta por un delito de sedición en concurso medial con un delito de malversación agravado por razón de su cuantía.

JORDI TURULL: 12 años de prisión y otros tantos de inhabilitacióin absoluta por un delito de sedición en concurso medial con un delito de malversación agravado por razón de su cuantía.

DOLORS BASSA: 12 años de prisión y otros tantos de inhabilitacióin absoluta por un delito de sedición en concurso medial con un delito de malversación agravado por razón de su cuantía.

CARME FORCADELL: 11 años y seis meses de prisión y el mismo tiempo de inhabilitación absoluta por un delito de sedición.

JOAQUIM FORN: 10 años y seis meses de prisión y el mismo tiempo de inhabilitación absoluta por un delito de sedición.

JOSEP RULL: 10 años y seis meses de prisión y el mismo tiempo de inhabilitación absoluta por un delito de sedición.

JORDI SÀNCHEZ: 9 años de prisión y 9 de inhabilitación absoluta por un delito de sedición.

JORDI CUIXART: 9 años de prisión y 9 de inhabilitación absoluta por un delito de sedición.

SANTIAGO VILA: Multa de diez meses con una cuota diaria de 200 euros e inhabilitación especial por un año y ocho meses por un delito de desobediencia.

MERITXELL BORRÀS: Multa de diez meses con una cuota diaria de 200 euros e inhabilitación especial por un año y ocho meses por un delito de desobediencia.

CARLES MUNDÓ: Multa de diez meses con una cuota diaria de 200 euros e inhabilitación especial por un año y ocho meses por un delito de desobediencia

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