El voto nacionalista en Galicia y País Vasco preocupa en el PSOE para los próximos comicios
El sorpasso que han sufrido los socialistas en ambos territorios preocupa en Ferraz, sobre todo por el carácter jóven que parece haber tenido este voto en los pasados comicios
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Partido Socialista ya ha comenzado a hacer las primeras lecturas sobre las elecciones autonómicas en Galicia y el País Vasco tras los dos resultados negativos que la formación socialista ha conseguido en estas dos citas electores: el PSOE ha perdido en estas dos comunidades autónomas el papel de segunda fuerza política en beneficio de los partidos nacionalistas, el Bloque Nacionalista Gallego en Galicia y Bildu en País Vasco.
En la planta noble de Ferraz justifican que parte del voto de Podemos es una especie de "voto protesta", pero si preocupa que parte de un perfil de electores que nunca ha votado al Partido Socialista, por ser sus primeras elecciones, no lleguen nunca al PSOE. Sobre todo en estos territorios, con una gran tendencia ideológica hacia el nacionalismo. Sobre esta cuestión, la cúpula socialista reconoce que debe reflexionar sobre por qué los votos que no han ido a Podemos tampoco han ido a ellos y se han decantado por una opción más nacionalista.
Aunque son conscientes de que el verdadero análisis lo debe hacer su socio de Gobierno, que no ha conseguido representación en el Parlamento gallego y ha caído casi la mitad en el vaso, en Ferraz sí que son conscientes de que los sorpassos de EH-Bildu y el BNG deben ser analizados con total profundidad.
Sobre la caída de Podemos, los socialistas han explicado que esta tendencia se ha producido por problemas internos que Unidas Podemos ha tenido en estas dos comunidades autónomas y también a nivel nacional, después de las fricciones que Iglesias ha tenido con otros pesos pesados del partido que también tenían gran influencia en estas zonas. También, el caso Dina puede haber influido de forma notable en esta caída de Podemos, ya que en varias ocasiones la campaña se ha focalizado en este asunto.
En el PSOE piensan que a Iglesias no le ha ayudado para nada que este caso se cuele en la campaña de Podemos. En este sentido, sus críticas hacia la prensa de las últimas jornada tampoco han favorecido lo suficiente a las candidaturas de Unidas Podemos.
Sobre el efecto de estos resultados en la coalición de Gobierno, desde Ferraz no piensan en que estos efectos tengan influencia en los planes futuros del Gobierno debido a la gran amplitud de escaños que existen entre los dos partidos en el Congreso de los Diputados, el PSOE tiene 120 y Unidas Podemos 35.
Respecto al Partido Socialista y sus resultados, el análisis deja una pequeña alegría relacionada con mantener el número de escaños en Galicia y el País Vasco, incluso aumentando en uno su presencia tanto en el Parlamento vasco como en el gallego. Los socialistas sabían que este era un examen importante para el PSOE y la gestión de la pandemia por parte del Ejecutivo, sobre todo después de las ofensivas que han realizado desde la oposición el Partido Popular y Vox.
Las explicaciones que ofrece el PSOE sobre su caída es que los electores de País Vasco y Galicia encuentran confianza plena en Íñigo Urkullu y Alberto Núñez Feijóo, una tendencia que, según ellos ocurre en otras comunidades autónomas con presidentes socialistas. En este sentido, los socialistas piensan que la principal valoración que se hará sobre la gestión de Pedro Sánchez y el Gobierno durante el coronavirus será en las próximas eleeciones generales.