La Moncloa claudica ante Podemos: "Era ficción tocar el núcleo de la Ley Trans"

Asumido el baño de realidad de conservar intacta la autodeterminación de género en la ley Trans, La Moncloa ha decidido dar la espalda a la sucesión de acontecimientos de los últimos días y ha reformulado su doctrina oficial. Los mensajeros de Pedro Sánchez se abren paso y defienden ante COPE que “era pura ficción corregir una línea roja de Irene Montero, toda vez obtuvo luz verde del Consejo de Ministros”. De hecho, lo hizo en dos ocasiones sin cambiar una sola coma de los aspectos nucleares: Con el anteproyecto de ley en junio de 2021 y, justo un año después, el Gabinete refrendó el pasado junio el texto definitivo para remitirlo a las Cortes. Y la titular de Igualdad pudo colgarse la medalla en sendas ocasiones.

Fue una tremenda irresponsabilidad que tendrá consecuencias. Pero en La Moncloa nunca se estilan los puntos de contrición ante la acumulación de daños. Evidentemente, los socialistas llegaron al menos a barajar introducir durante la tramitación parlamentaria “mayores garantías técnicas y burocráticas” para el cambio del sexo ante el registro civil. En el estado mayor del PSOE evidenciaron dudas y aspiraron ahondar en la seguridad jurídica, sobre todo en referencia a los menores. Ese supuesto voluntarismo quedó finalmente en nada. Pedro Sánchez ya mandó salvaguardar el corazón del proyecto aprobado en el Consejo de Ministros.

El equipo de Sánchez ha terminado por considerar el ambiente revuelto en la coalición y en el mismo PSOE un “incidente del recorrido” causado por las “distintas sensibilidades” que afloran en momentos puntuales. Por el camino, se ha cruzado incluso la baja del Partido Socialista de Carla Antonelli, quien fuera la primera parlamentaria trans de España. Tras la renuncia de Antonelli está la “sombra” de Podemos. Es lo que aseveran a COPE desde el PSOE. “Todo converge en los morados”, alegan los socialistas viéndose forzados por orden de Sánchez a frenar en seco sus planes de intervención. Al final, todo se sabe en el seno de la coalición y esa maniobra inconfesable de los podemitas llegó de inmediato a oídos del ala mayoritaria del Gobierno exigiéndose actuar rápidamente pero con extrema templanza.

Y La Moncloa, en su nombre María Jesús Montero y Félix Bolaños, terminó por tocar a rebato a su grupo parlamentario para coordinar la salida al lío. Ello en ningún caso es óbice para que los socialistas renuncien este miércoles a solicitar ante la Mesa del Congreso una nueva ampliación de los plazos para registrar enmiendas. La posibilidad ha ido quedando abierta. El ministro de la Presidencia ya dejó caer que la función de las Cortes es “mejorar las normas” y “eso es lo que ocurrirá durante la tramitación parlamentaria” con la Ley Trans, eludiendo en todo momento ponerse plazos. “Los que sean necesarios”, avisaba La Moncloa, sin comprometer que el proyecto salga antes de final de año como exige Unidas Podemos.

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La Moncloa claudica ante Podemos: Era ficción tocar el núcleo de la Ley Trans, lo analiza Ricardo Rodríguez

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Sánchez ha seguido dejándose pelos en la gatera sin convencer a un notable sector del PSOE. Las feministas históricas creyeron otear cambios, aunque hiciesen saltar a UP. El desengaño sufrido les ha llevado a acusar a sus siglas de “cobardía” y a denunciar que la norma ya “nace muerta”. La Ley Trans deja en tensión las costuras del PSOE poniendo en duda la estrategia del Presidente. Hay alarma en la misma Ejecutiva Federal, según constataba COPE, ante la visión de mujeres, referentes incluidos, organizándose en asociaciones ajenas al partido para mostrar su disconformidad con libertad. Frente a las removidas aguas, Ferraz prefiere permanecer silente como única senda transitable. “Esto también pasará”, quieren creer.